Coloración del agua potable tiene contra las cuerdas a la Triple A

No hay un día que pase sin escuchar de los usuarios del acueducto de Barranquilla, Soledad y Galapa, una denuncia relacionada con la salida por los grifos de sus viviendas de agua con coloración amarillenta, con olor y sabor desagradable. Varios llenan recipientes, o les colocan a los grifos tapabocas de esos utilizados para prevenir el Covid-19 a manera de colador, luego toman fotos o hacen videos y los suben a las redes como prueba evidente.

La situación lleva cerca de dos meses, desde que arreció el invierno, y a pesar de los pronunciamientos de la Triple A, la empresa que presta el servicio, del alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, líderes sociales, ciudadanos, entre otros, las cosas no varían; tampoco ha servido volver a métodos caseros de potabilidad, como hervir la que será usada para el consumo o la preparación de los alimentos, siguiendo recomendaciones de médicos y expertos.

La Triple A explica, reconociendo el hecho, que “los recientes casos de coloración de agua que, de manera puntual, se han presentado en algunos sectores de Barranquilla, Soledad y Galapa han sido producto de los cambios geomorfológicos que ha presentado el río Magdalena en este sector aguas arriba de la Bocatoma Distrital y que, con la temporada invernal, ha generado variación en las características del agua cruda en el Río Magdalena, que se recibe en el acueducto”.

Además, sostiene que existe “un alto impacto de material vegetal que proviene de estas aguas depositadas y localizadas aguas arriba y que llega a la Bocatoma Distrital en una proporción mayor a lo recibido años anteriores”, lo que “genera mayores exigencias en las plantas de tratamiento en el acueducto, requiriendo lavados permanentes en los sistemas de filtración, para que permitan el ingreso de una mejor calidad de agua cruda al sistema de potabilización”.

Triple A ha intensificado en el acueducto distrital las acciones para normalizar la coloración del agua que se ha presentado en algunos sectores de Barranquilla, Soledad y Galapa.

Dentro del plan de soluciones para que en un futuro no vuelva a presentarse esta situación, la Triple A anunció el alargamiento de los diques construidos en geobags para el manejo de los sedimentos y la traída, desde Cartagena, de una bomba adicional que facilitará una mejor captación de agua cruda del río.

ERA PREVISIBLE

No obstante, a las explicaciones, el alcalde Pumarejo conminó a la compañía a acelerar una solución, pues era algo que era previsible. “Le hemos pedido a la Triple A que actúe de manera contundente para que no tengamos que esperar la solución de largo plazo, en donde se adaptan al cambio climático y a los cambios del río”.

El Mandatario le recomendó a la empresa la búsqueda de expertos nacionales e internacionales “que la apoyen para ver cómo pueden adaptar las plantas de tratamiento existentes para que tengan mayor tolerancia a los altos niveles de material vegetal que están entrando”. Entre tanto, encomendó a la a la Secretaría de Salud Distrital hacer monitoreos permanentes hasta que la situación se haya normalizado.

En torno a la situación del agua con coloración, la Asociación de Ingenieros Químicos del Atlántico, a través de su presidente Oswaldo Del Castillo, advirtió tener prudencia porque no se le puede decir a las comunidades que pese a la coloración el agua es potable, citando pronunciamiento hechos por el gerente general de la Triple A, Jairo De Castro, a través de varios medios de comunicación.

“Nos preocupa que han dicho que el agua a pesar de tener una turbiedad y un mal olor se diga que es potable. Hubiera sido preferible que dijeran que se va a estudiar cuál es el impacto que sufrió la tubería y que se va a investigar antes de emitir un juicio de esa naturaleza”, anotó Del Castillo.

A su vez, el Presidente de los Ingenieros Químicos del Atlántico cuestiona el hecho de que “la Triple A tiene a su manejo 10 plantas de tratamiento para producir agua potable, de las cuales 5 se encuentran en Barranquilla y solo hay 3 ingenieros químicos y 3 químicos farmacéuticos. Se necesitan más provisionales para tener un mayor control en los procesos de producción y calidad”.

Por último, Del Castillo pidió la intervención de la Secretaría de Salud Departamental y al Instituto Nacional de Salud para que procedan a la realización de análisis físico-químicos del agua potable que está suministrando la Triple A sus usuarios y den fe de su calidad.

PRUEBA EXITOSA

Cabe señalar que Triple A realizó con éxito la prueba de la bomba que dispondrá como respaldo para la captación de agua cruda fresca a 70 metros de distancia de la bocatoma y que será activada en caso de presentarse temporadas invernales.

“Construimos 330 metros de canal con geomembrana de protección que transportará 2.7 metros cúbicos de agua cruda fresca por segundo captada desde la mitad del Río Magdalena directo hacia nuestra dársena”, dijo el gerente general de Triple A, Jairo De Castro.

Añadió que esta medida se convierte en un respaldo importante en la protección del proceso de potabilización.