octubre 3, 2023

Las más impactantes medidas económicas del gobierno Betancur

A propósito del fallecimiento del ex presidente Belisario Betancur, que coincide con el momento exacto en que está siendo discutida en el Congreso de la República la reforma tributaria o Ley de Financiamiento de Iván Duque, es oportuno hacer alusión a las medidas económicas de mayor impacto que se tomaron durante el cuatrienio del líder conservador.

Una de ellas tiene que ver con la evolución del Impuesto al Valor Agregado, IVA, cuya creación propiamente dicha se remonta a 1975 cuando en el gobierno de Alfonso López se aprobó la Ley 20631, mediante la cual se gravó a productores e importadores con una tarifa general de 10%.

Ya antes, desde 1963, a través del Decreto Especial 3288, se creó como tributo monofásico, aplicado a las actividades manufactureras y de importación.

Fue en el gobierno de Belisario Betancur (1982-1986), cuando el IVA se extendió al comercio minorista como impuesto al valor agregado. Las tarifas oscilaron entre el 10%, 20% y 35%. Los servicios fueron excluidos de este gravamen.

Esta medida se adoptó bajo la aplicación de un estado excepcional de emergencia económica, decretada en razón a que el gobierno necesitaba aumentar el recaudo. A partir de entonces se gravaron diversidad de productos, que empezaron a tener un mayor impacto en el bolsillo de los colombianos.

El IVA es un impuesto deducido a partir de los precios que los consumidores pagan por bienes y servicios y es de naturaleza indirecta, porque las empresas actúan como intermediarias entre las personas que compran los productos y la DIAN, entidad que se encarga de recaudar el dinero para el Estado.

Otra de las acciones de impacto del gobierno Betancur, fue la implementación del programa de vivienda sin cuota inicial, orientado a los estratos medio y bajos de la población colombiana.

Su aplicación generó beneficio a muchas familias, pero ocasionó dificultades al sector financiero, como quiera que coincidió con el auge del controvertido sistema UPAC, que se cayó varios años después.

Sin que sean cifras exactas u oficiales, las dificultades para implementar el ambicioso programa, con el que se proyectó beneficiar a 400.000 familias, llevó a que sólo se construyeran y entregaran 20.000.

Y el efecto fue negativo para los bancos, en razón a que miles de beneficiarios, por los incrementos cada vez mayores del valor de las cuotas a pagar, se negaron a cancelarlas. Por ello se vieron en la necesidad de desalojar a esas familias que habían habitado las casas después de vivir entre 24 a 36 meses en forma gratuita.

Como quiera que el sistema UPAC colapsó a finales de los años 90, miles de hogares se quedaron sin vivienda.  Los bancos registraron graves dificultades, siendo uno de ellos Granahorrar. Estas entidades tuvieron que ser intervenidas por el gobierno. Hoy la banca está blindada con la medida de exigir mínimo el 30% del valor de la casa como cuota inicial, con miras a minimizar los riesgos.

En general, contrario a lo que en su momento plantearon varios críticos, otros analistas estiman que al final de la administración de Belisario Betancur, el déficit fiscal del gobierno central fue mínimo (inferior al 0,5% del PIB).

Se destaca cómo la corrección que adelantó Betancur entre 1984 y 1986 fue la más exitosa durante los siguientes 15 años. Además, fue en el período del recientemente fallecido ex presidente conservador, cuando se consiguió que el Fondo Monetario Internacional certificara que la situación económica del país era apta para que le otorgaran créditos.

Compartir