En 20 años de labores continuas la Fundación Centro Educativo de Habilitación y Rehabilitación Integral San Camilo, ha atendido a muchas personas en condición de discapacidad. En el año 1998 cuando se fundó inició con 16 niños y hoy tiene dos mil, entre menores y adolescentes.
Además, hace 20 años operaban en 160 metros cuadrados construidos con donaciones de Holanda y Alemania, y ahora cuentan con un edificio de 3.800 metros cuadrados, construido en su totalidad con donaciones de personas de Barranquilla y del exterior.
Pero hoy la fundación enfrenta una crisis debido a unos cambios en los lineamientos del Gobierno respecto a la atención de las personas en condición de discapacidad.
según explicó María Poulisse, directora y representante legal de la fundación, el Gobierno Nacional ha determinado que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar sólo debe atender a los niños que tienen sus derechos amenazados o vulnerados por parte de sus padres, y no niños que tienen derechos inobservados por parte del Gobierno.
Así las cosas, el contrato que desde el 2012 tiene la Fundación con el ICBF para la modalidad externado con discapacidad, a través del cual se financia la atención de los menores, tendrá cambios.
“El Bienestar Familiar, pagaba la atención de un número de niños; de los cerca de 300 que tenemos ellos pagaban para 100 niños, ahora me han dicho que van a seguir pagándolos pero que cada 6 meses hay que sacarlos, y supuestamente tienen que ir a educación regular, y sabemos que la educación regular no los va a recibir. Es un lío grande porque con qué corazón vamos nosotros a decirle a un niño que se tiene que ir de la Fundación porque ya el Bienestar no paga por él, aseguró Poulisee.
Agregó que en el hogar siempre se ha dado la misma atención a los menores que tenían financiación y los que eran atendidos con recursos pedidos en todas partes.
Esta situación amenaza también la atención en general porque con los recursos de los 100 infantes que financiaba el Bienestar, la Fundación dirigía una parte para cubrir el 30% de la factura de la luz y del agua. “Ahora si no tengo este 30%, menos voy a tener el otro 70%, que ya era complicado conseguir”, advierte la directora de CE San Camilo.
Este centro de rehabilitación ha venido teniendo un déficit operativo de más o menos $400 millones al año, que logran cubrir con donaciones pero con la coyuntura, dicho déficit va a subir a mil millones de pesos, que no se alcanzará a tapar con las donaciones porque estas se han ubicado entre $300 a $400 millones.
La Fundación hace un llamado a la sociedad para que apoye con sus aportes la labor que se desarrolla en este centro, cuyo miembro fundador principal es el padre Cyrillus Swinne.
ACTIVIDADES
El centro educativo realiza con frecuencia actividades que les permitan obtener recursos para ayudar a su sostenimiento. Recientemente con el apoyo de la Fundación Gases del Caribe, expusieron para la venta unas alcancías elaboradas en el taller de carpintería que tiene la fundación y las cuales fueron intervenidas por reconocidos artistas de la región.
Con el taller ortopédico, donde elaboran prótesis y silla de ruedas, también logran algunos ingresos, lo mismo que con el de panadería. Cabe señalar que la atención de un niño en San camilo cuesta al año unos 8 millones de pesos.
De las dos mil personas en situación de discapacidad que atiende CE San Camilo, cerca de 400 están en el taller ortopédico y servicio ambulatorio, 200 en atención integral, 90 en educación para el trabajo, y unas 1.350 en el proyecto de RBC, rehabilitación basada en la comunidad.
En este proyecto, según explicó María Poulisse, trabaja un equipo interdisciplinario que visita a las personas en condición de discapacidad de estratos 1 y 2, para orientarlos respecto a sus derechos. También se organizan cursos vocacionales para capacitarlos en alguna actividad.
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