marzo 15, 2025

Las dudas sobre impacto de las energías solar y eólica

*Por su intermitencia generarían inestabilidad en el sistema, no hay claridad sobre ajustes técnicos para su ingreso ni su efecto en las tarifas.

 

Por: SANTOS SUÁREZ BADILLO
Director de EL NORTE

 

Agentes del mercado energético de la región y el país tienen sus dudas a propósito del impacto que ocasionarán las energías renovables no convencionales en la operación del sistema.

Estas inquietudes giran alrededor de la intermitencia de fuentes como el sol y el viento, que no garantizan la plena disponibilidad del recurso y que por consiguiente crean la necesidad de ajustes operacionales que hoy no están suficientemente claros.

Son intermitentes porque la esencia de la energía solar es el sol y cuando éste es tapado por una nube, por la lluvia o por la llegada de la noche, deja de generar. Lo mismo ocurre con el viento en los momentos en que disminuye o desaparece momentáneamente.

Expertos coinciden en que la incorporación de esas fuentes adicionales ocasionaría sobretensiones transitorias, lo mismo que oscilaciones de tensión y de potencia, y por tanto inestabilidad del sistema.

Ese hecho genera unos interrogantes a propósito de las modificaciones técnicas que se necesitan para que esta clase de energía pueda ser utilizada sin mayores inconvenientes en el sistema energético, y los costos adicionales que ello implica.

Es por eso que hay quienes desde ya se preguntan si la irrupción de las renovables, muy amigables con el medio ambiente, en la práctica no incidiría en tarifas con menores precios.

Otro de los factores que llama a ser cuidadosos con la implementación de esta alternativa, es si el sistema está en capacidad de resistir la entrada, inicialmente de 2.250 megavatios diarios, a partir del 2022, generados por plantas eólicas y solares que fueron adjudicados recientemente.

 

NO SE CONOCE UN ESTUDIO

El presidente de TEBSA, Luis Fernández Zaher, señala que “hay que tener mucho cuidado a propósito del impacto en la operación del sistema. Obviamente hay una intermitencia inherente a esas tecnologías y hay que tener claro qué ajustes operacionales se van a requerir del sistema para que eso funcione bien. Y si eso va a tener costos y qué tipo de costos”.

El alto ejecutivo dice no conocer un estudio que diga por cada megavatio renovable se van a requerir tantos convencionales y el sistema va a operar de determinada manera, “yo todavía no lo conozco, probablemente se esté desarrollando”. Y subraya en que “todavía no tengo conocimiento de la modelación del resultado de esa irrupción de las renovables, de cómo va a operar el sistema”.

 

SON UN COMPLEMENTO

El sector de las termoeléctricas sostiene que las energías renovables son un complemento a la matriz energética actual, que es una de las más limpias del mundo, porque el 70% de su capacidad de producción es hidráulica, que tiene cero emisiones.

“En Colombia no hay una necesidad absoluta de tener que introducir renovables porque estemos contaminando el medio ambiente, no. Esa generación renovable es un complemento a lo que hoy tenemos”, sostiene el presidente de TEBSA.

Asegura que la intermitencia de esas fuentes va a requerir que, recursos convencionales como la energía térmica, cubran esos faltantes naturales.

“Por ejemplo, la solar produce entre las 10 de la mañana y 4 de la tarde, y de ahí ya no produce más, entonces ahí habrá unas variaciones en las operaciones y tiene que establecerse claramente cómo va a operar técnicamente el sistema”, subraya Luis Fernández, quien agrega que hay que tener claridad de cómo vamos a manejar esa intermitencia.

 

LOS PRECIOS

Otra de las preocupaciones es el relacionado con los precios, porque mientras el gobierno proyecta hacia el futuro unas tarifas a la baja, producto del ingreso de las renovables, algunos expertos sostienen que no hay razones de peso que sustenten esos estimativos.

Una de las razones que se opone a la optimista proyección, es que el 68 por ciento de la energía contratada en la pasada subasta, corresponde a la franja entre las 8 de la mañana y las 5 de la tarde, mientras que el 27 por ciento se adjudicó para la franja entre las cero horas y las 8 de la mañana.

Es decir, solamente un 5 por ciento –unos 600 megavatios– correspondió al horario de 5 de la tarde a 12 de la noche, que es el de mayor consumo diario, con los precios más altos. Por lo tanto hay que comprar más caro para suplir esa altísima demanda.

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