Responsabilidad Social Empresarial en tiempos de pandemia

Los esfuerzos que en materia de Responsabilidad Social Empresarial hace el sector privado para beneficiar a las comunidades que conforman su entorno, se vienen centrando en apoyar las acciones del gobierno para contrarrestar la pandemia de la covid-19.

Y son básicamente dos las acciones en las que vienen trabajando: por un lado, contribuyendo a la dotación de entidades hospitalarias, que incluyen elementos de protección médica; y por el otro entregando ayudas alimentarias a la población vulnerable.

En algunos casos las empresas donan los recursos para que otras entidades se encarguen de concretar las ayudas; y en otros, directamente las compañías distribuyen los alimentos y los materiales de bioseguridad.

Se trata de acciones con las cuales una buena parte del sector privado viene aportándole al país en uno de los momentos más duros que afrontamos los colombianos.

Es una acción plausible si se tiene en cuenta que la pandemia no solo ha generado una emergencia sanitaria, sino también económica y por ende el sector productivo también está golpeado.

APRENDIZAJE Y ESPERANZA

Pero hay otro elemento que resulta clave tanto en el presente como en el futuro de la Responsabilidad Social Empresarial, y es el relacionado con el aprendizaje y superación personal, que va ligado a un acentuado mensaje de esperanza en medio de la pandemia.

En ese sentido se expresó la directora de la Fundación Acesco, Marjorie Quintero, quien subrayó que la tarea principal en medio de la emergencia por el coronavirus, es “permanecer para brindar confianza en un futuro mejor”, así como lo está haciendo Acesco.

Asegura que en medio de las circunstancias adversas, la organización a su cargo está haciendo un gran esfuerzo para dar continuidad a su labor, “de tal forma que los procesos de aprendizaje y superación personal de nuestros beneficiarios no se vean obstaculizados a causa de la pandemia”.

Plantea que es importante brindar un mensaje de esperanza, a través de la presencia y acompañamiento constante de la fundación a las comunidades.

Así mismo, aprovechar la cercanía con las familias más vulnerables, para orientarlas en la implementación de hábitos de autocuidado e higiene personal que les permitan protegerse y salir airosos de esta difícil situación de salud pública que estamos enfrentando.

UN ANTES Y DESPUÉS

Marjorie Quintero estima que la situación actual plantea muchos retos para la economía a nivel mundial y que el sector de la Responsabilidad Social Empresarial no estará exento de esta realidad.

Ante el incremento de la pobreza que se avecina en todos los países de Latinoamérica, asegura que la inversión social desde las empresas, así como las capacidades y el compromiso de sus equipos de trabajo encargados de realizar esta clase de gestión con las comunidades de influencia, serán de vital importancia para acompañar a los gobiernos nacionales y locales en la superación de estas brechas en nuestro país.

También se refirió a la iniciativa del Pacto Global y su futuro después de la pandemia, manifestando que la crisis del Covid-19 aumentará la relevancia de las reflexiones e iniciativas que lidera esta organización a nivel mundial.

“La actual situación nos muestra la gran importancia que tiene apoyar el desarrollo económico con una perspectiva de sostenibilidad, en donde no solo se priorice la rentabilidad financiera de los negocios, sino también el adecuado uso de los recursos naturales y el desarrollo equitativo y sostenible de las comunidades”, puntualizó.