febrero 15, 2025

Electricaribe y su despedida por ‘la puerta de atrás’

Toda una andanada de calificativos desfavorables le llovió a Electricaribe luego de las pretensiones de la agente especial interventora, Ángela Patricia Rojas Combariza, de recuperar, a punta de embargos, una supuesta cartera morosa cercana a los 200.000 millones de pesos, relacionada con la prestación del servicio de energía eléctrica en zonas subnormales de la región.

De empresa “descarada”, la señaló el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo Heins; de “sinvergüenza”, la calificó el alcalde de Cartagena, William Dau Chamat; de “insensible”, la llamó la alcaldesa de Santa Marta, Virna Jhonson, y siguieron muchos términos más de dirigentes gremiales, congresistas, comerciantes, estudiantes, trabajadores, de amas de casa, la mayoría impublicables.

El detonante fue el mandamiento de pago que un pool de abogados, contratados por Electricaribe, gestionó ante jueces, desde finales de julio pasado, contra alcaldías de los siete departamentos en donde la compañía ha venido suministrando la energía a zonas vulnerables.

Las respectivas notificaciones les llegaron a las alcaldías de Barranquilla, por un monto de 45.000 millones de pesos; Cartagena, 48.000 millones; Santa Marta, 80.000 millones; Montería, 3.500 millones; Valledupar, 20.000 millones; y a varios municipios, entre ellos Soledad, en el Atlántico, con 42.000 millones de pesos.

En el caso de la capital del Atlántico, la empresa expidió un comunicado, el pasado 1° de septiembre, en el que daba sus argumentaciones, sosteniendo que es el producto de acuerdos de solidaridad suscritos hace varios años.

“En convenios firmados con Electricaribe, la administración distrital estuvo de acuerdo en que ‘el municipio será solidariamente responsable por el cumplimiento de las obligaciones a cargo del suscriptor comunitario’, esto es, por la energía consumida en los barrios subnormales de la ciudad”.

Luego, la Agente Especial de Electricaribe advirtió que esa deuda no desaparecerá con la llegada del nuevo operador del mercado de Caribe Sol, y al Distrito le corresponderá su cancelación.

El comunicado indicó al final que “Electricaribe ha comprado y suministrado a los barrios subnormales durante varios lustros toda la energía que sus habitantes han consumido. Ninguna empresa de servicios públicos tiene capacidad de absorber deudas de estas dimensiones, esto afecta su normal funcionamiento y atenta contra la prestación del servicio a los demás usuarios de toda la Costa Caribe”.

En una dura respuesta, el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, calificó las pretensiones de la empresa como una “desfachatez” que rayaba en la indignación. “Por donde se mire es una desfachatez y una falta de respeto por parte de la empresa, que no estamos dispuestos a admitir”, precisó.

SE CALMARON LAS AGUAS

Las aguas se calmaron luego que la propia Agente Especial emitiera un comunicado en el que convoca a los alcaldes de Barranquilla, Cartagena y Santa Marta a “suspender de mutuo acuerdo los procesos ejecutivos iniciados por la empresa para el cobro de las deudas de energía de los barrios subnormales en estas capitales”.

Posteriormente, el juez Quinto Civil del Circuito de Barranquilla revocó el mandamiento de pago contra el Distrito y dio por terminado el proceso.

EN DEUDA CON LOS USUARIOS

El exministro de Minas y Energía, Amilkar Acosta Medina, aseguró en declaraciones a EL NORTE que sí hubo firma de los acuerdos antes de que la empresa fuera intervenida por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, pero eran más conocidos como de difícil gestión, siendo la base la baja capacidad adquisitiva de los usuarios de los estratos bajos y teniendo en cuenta que el servicio de energía es esencial por lo que el Estado debe garantizarlo.

“La realidad es que, si Electricaribe presta un servicio, como en efecto lo prestó, así sea de mala calidad como todos conocemos, lo debe facturar. Y si lo factura debe hacer efectivo el pago de esa factura”, indicó Acosta.

No obstante, el exministro expresó que el alcalde Jaime Pumarejo tiene toda la razón cuando aduce que Electricaribe, a su vez, está en deuda con los usuarios y sobre todo con los usuarios de estos barrios de difícil gestión, o subnormales.

“¿Por qué razón? Porque, a través del Ministerio de Hacienda y el de Minas y Energía, le giraron, aproximadamente, 250 mil millones de pesos para que Electricaribe se los abonara a estos usuarios, pero desvía esos recursos, se quedó con ellos, y no se los aplicó a los usuarios. Esto hace que la Contraloría de la República abriera una investigación contra Electricaribe y le exigiera que reconociera este recurso, cuya destinación es para aliviar la factura a estos usuarios”.

El analista también señaló que Electricaribe tiene un pasivo con los clientes de 189.000 millones de pesos, por lo que una fórmula salomónica es que proceda a un cruce de cuentas con las alcaldías.

“Son 189 mil millones de pesos, correspondientes a subsidios provenientes del FOES que maneja el Ministerio de Minas y Energía, cuyos recursos se transfieren desde el Ministerio de Hacienda a los operadores, en este caso a Electricaribe; pero para que Electricaribe se los reconozca, se lo descuente en la factura al usuario final que no hizo en su momento. En el instante en que no se reconoció el subsidio, a esos usuarios se les estaba cobrando tarifa plena”, indicó.

EMPERORÓ LA EMPRESA

Por su parte, el senador José David Name Cardozo, aseguró que durante la intervención de Electricaribe se ha complicado la situación de la empresa. Afirma que el último reporte da cuanta de una caída del recaudo al 48 por ciento.

Es decir, por cada peso que cobra solo recauda 48 centavos, lo que mensualmente se traduce en un nivel de pérdidas de 120.150 millones de pesos.

Y con relación al reciente hecho, Name lo calificó de injusto de parte de la empresa, a la que hace menos de un año el Gobierno Nacional le inyectó 860.000 millones de pesos.

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