Por SANTOS SUÁREZ BADILLO
Director de EL NORTE
En Europa ya hay países como Alemania y Holanda que se vieron en la necesidad de aplicar nuevamente un confinamiento duro, con una que otra excepción en actividades esenciales. La razón: un brutal rebrote del coronavirus con niveles altos de contagios y fallecimientos.
Esa es una muestra de lo que podría ocurrir en los próximos días en otras naciones, donde también se ha fracasado en el pleno control del virus, especialmente en el inicio de su segunda ola.
Esa medida drástica se podría trasladar a Latinoamérica, donde pareciera que el rebrote ha comenzado. En Colombia todo indica que la primera ola no ha terminado, si se tiene en cuenta que los promedios diarios de contagiados (8.000) y fallecidos (180), se mantienen.
Eso significa que a nivel nacional el rebrote no ha llegado, pero en algunas regiones hay indicios que sí. Son los casos de Bolívar, Atlántico, Valle del Cauca y Antioquia, cuyos índices se han elevado considerablemente en las últimas semanas.
En el caso de Barranquilla llegó a tener menos de 50 contagiados diarios, y en la actualidad ha estado cerca de los 700 y el Atlántico ya rozó los 1.000.
Esto sin duda prende las alarmas y tiene que llevar a las autoridades a tomar las decisiones correspondientes, es decir, iniciar la aplicación de medidas restrictivas, especialmente en estas fiestas de navidad, tales como pico y cédula y toques de queda. E incluso, ir pensando en suspender algunas actividades que generan mayores riesgos.
Y la ciudadanía tiene que volverse cada vez más disciplinada en la aplicación de los protocolos de bioseguridad. De nada valen las restricciones que se pudieran implementar, si la gente no las acata y no cumple con el autocuidado y el cuidado de los suyos.
Las medidas hay que tomarlas a tiempo para ponerle freno a lo que pareciera el comienzo de la segunda ola del coronavirus en la región Caribe, que seguramente se extenderá al resto del país. De lo contrario, se vendrá un nuevo confinamiento, una nueva cuarentena quien sabe por cuánto tiempo, con lo que eso conlleva en lo económico y lo social.
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