enero 24, 2025

Contraloría y Personería, los organismos del descontrol

REDACCIÓN EL NORTE

Más críticas que elogios es lo que escuchan los barranquilleros cuando el tema se relaciona con las funciones constitucionales de los organismos de control como la Contraloría Distrital y la Personería.

En ambos casos, más se demora la búsqueda de las soluciones que el ‘bombardeo’ jurídico ante los tribunales de justicia para tumbar decisiones, lo que obliga a volver al punto de partida. La interinidad y el desgobierno se han convertido en sello característico en los últimos 12 meses.

“Esos dos organismos se han vuelto dependencias burocráticas de los políticos que solo sirven para cumplir con compromisos electorales. De haber sido verdaderos entes de control, pendientes del papel cumplido por las administraciones distritales, no queda nada. Hoy son un desprestigio, pero a la gente no parece importarle”, explicó un analista consultado.

La situación es tan compleja que el concejal Juan Ospina Acuña en un extenso artículo publicado en medios digitales, ‘La carrera por la legitimación de los órganos de control en Barranquilla: Personería y Contraloría’, dirigido a la opinión pública en agosto 16 de 2020 da detalles de las dificultades en los procesos y el de hallar una solución que erradique las suspicacias, pese al seguimiento de los lineamientos legales establecidos para ambas dependencias.

El concejal concluye de manera particular sus argumentos: “En Barranquilla, el Junior F.C. nos enseñó que el futbolista no se hace solamente mirando el partido, sino que se requiere que entre en el juego, de manera que hemos venido promoviendo al interior de la Corporación fórmulas que garanticen la legitimidad de estos nuevos concursos que se abren paso”.

Las cosas no es que hayan cambiado mucho, porque a pesar de haber sido designados los nuevos titulares, el fantasma de las demandas judiciales sigue rondando, llegando incluso a generar apuestas sobre la duración de los escogidos en sus respectivos cargos.

RIBETES DE ESCÁNDALOS

En el caso de la Contraloría, que debe tener la lupa puesta sobre el manejo del presupuesto del Distrito, después de haber superado escollos en el proceso de selección a finales del 2019, finalmente el Concejo escogió, el 8 de enero del 2020, como contralor distrital a Jesús María Acevedo Magaldi para el periodo 2020-2021.

Acevedo se vio envuelto en un escándalo, relacionado con la recomendación de un pool de abogados de sus afectos al entonces gerente de la Triple A, Guillermo Peña, para que defendiera procesos iniciados por la misma Contraloría contra la empresa.

En julio presentó renuncia la cual fue aceptada por el Concejo que en su reemplazo encargó por tres meses al ingeniero Jorge Guevara Gómez, quien se desempeñaba como director administrativo de la contraloría distrital. Exempleados denunciaron que Guevara aprovechó para inflar la nómina mediante órdenes de prestación de servicios y despedir a varios funcionarios, gracias a su nuevo cargo.

En diciembre pasado, después de una convocatoria abierta y mediante un cuestionado concurso de méritos, se escogió a Carlos Felipe Quintero Ovalle, como contralor titular para que termine el periodo en diciembre del presente año.

Quintero pidió a los barranquilleros, el día de la elección, tener confianza en el papel que debe desempeñar.

En cuanto a la Personería, organismo que debe velar por el respeto de los derechos humanos de los ciudadanos, después de fallar en un primer intento de escoger el reemplazo del titular, Jaime Rafael Sanjuan Pugliesse, se encargó a Angélica María Ávila Goldfarb, por tres meses, mientras se estructuraba un concurso de méritos.

La encargada renunció argumentando motivos de carácter personal, por lo que se dispuso de un nuevo encargo y este recayó en Luis Ricardo Ramos Sánchez, por un periodo de tres meses que les fueron prorrogados, mientras se esperaban decisiones de los estrados judiciales que debían responder a demandas del proceso de selección.

Solo hasta el pasado 18 marzo, los concejales, finalmente, pudieron escoger, de manera unánime al personero titular de Barranquilla, hasta el 2024. Se trata de Miguel Ángel Álzate. No obstante, hay expectativas por la decisión de jueces en torno a procesos jurídicos en los que se denuncian vicios en todo el proceso.

ES VERGONZOSO

Para Horacio Brieva Mariano, director de la ong Protransparencia en Barranquilla, la situación que se ha venido viviendo en la ciudad con la interinidad de la Contraloría y la Personería, organismos claves en la vigilancia de las finanzas y de la defensa de los derechos humanos, respectivamente, no merece otro calificativo que el de vergonzosa.

Asegura que buena parte de responsabilidad recae en el manejo dado por el mismo Concejo Distrital. “Lo primero que debe ocurrir es que los concejales sean serios y responsables, que no sigan siendo, el contralor y el personero, rehenes de ellos y al servicio de sus apetitos burocráticos. Esto al final hace mella en la democracia local”, dijo.

Insistió en la escogencia de personas con base en lo que establecen la Constitución y las leyes, que no es más que ser formales y eficientes en las labores que deben cumplir. “El problema no está en las letras sino en la calidad de las personas elegidas. Además, si tuviéramos un Concejo integrado por buenos elementos es muy probable que ambos organismos sean manejados por personal idóneo y con calidad humana”.

Por último, Brieva indicó que él no cree en los procesos meritocráticos, “porque hasta el momento ha quedado demostrado que están viciados, que están siendo intervenidos, interferidos. Realmente son una burla a los ciudadanos”.

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