La creación del impuesto al carbón planteada en la reforma tributaria que acaba de presentar el gobierno al Congreso de la República, tendría un impacto negativo para los colombianos, dado que provocaría el aumento de algunos servicios y productos.
De acuerdo a lo planteado por Fenalcarbón (Federación Nacional de Productores de carbón), la implementación de esta iniciativa generará unos efectos muy gravosos sobre la formalidad y el empleo de la pequeña y mediana minería al interior del país que produce el carbón, y un incremento en los costos de la energía para todos los colombianos.
El presidente de la agremiación, Carlos Cante, asegura que además provocaría unos incrementos en industrias que utilizan el carbón como la manufacturera, producción de alimentos, al igual que en la infraestructura, porque generaría unos costos adicionales en productos como el cemento y el ladrillo.
La reforma tributaria incluye gravar con el impuesto al carbono el carbón térmico consumido en el interior del país a una tarifa de $41.800 por tonelada de carbón consumido.
Si bien la propuesta trae una gradualidad que implica que entraría en vigencia sólo hasta el año 2024 con una proporción del 20% para este año y se iría incrementando hasta el año 2028. para alcanzar el 100% del impuesto, la Federación Nacional de Productores de Carbón, precisa que adicionalmente seguiría creciendo porque la propuesta que se incremente hasta alcanzar el valor de 3 unidades de valor tributario, que son $109.000.
“Consideramos que este además de ser un impuesto antitécnico y mal focalizado es un impuesto que no genera incentivos a la transformación tecnológica pues está grabando el consumo del carbón y no las emisiones para poder avanzar en el cumplimiento de las metas de cambio climático como país”, sostiene Carlos Cante, presidente de Fenalcarbón.
Según la Asociación Nacional de Empresas Generadoras, Andeg, ese sobrecosto en la tonelada de carbón generará un aumento de $18/kWh para todos los usuarios, por los efectos que tendrá en la compra de energía y a la vez se generaría un aumento entre 4% y 5% en el costo de la energía para los usuarios residenciales, y entre 7% y 10% para los industriales.
“Estamos haciendo los análisis para verificar todos los impactos que con esta gradualidad se podrían tener en el hecho de gravar el carbón de consumo nacional con el impuesto al carbono”, anotó el presidente de Fenalcarbón, recordando que la industria del carbón en el interior del país genera más de 35.000 empleos directos cuya producción abastece fundamentalmente el mercado local.
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