enero 23, 2025

EDITORIAL: Las duras pruebas que sacuden al país

Por SANTOS SUÁREZ BADILLO
Director de EL NORTE

Los daños ocasionados por la pandemia al país, tanto en el tema sanitario como en el económico, son realmente graves. Más de 84.000 fallecidos, miles de empresas cerradas y empleos perdidos muestran un panorama muy complicado.

Sin embargo, las últimas cifras del Dane sobre reactivación, plantean una leve tendencia a la mejoría, dado que en los primeros tres meses de este año se registró un crecimiento del PIB, del 1.1% en comparación con igual período de 2020.

En relación al covid-19, en Colombia también se viene dando el hecho esperanzador, aunque no en la velocidad y niveles deseados, de la aplicación de vacunas contra este virus.

Y cuando comienzan a aparecer estos signos, se reactivan las protestas, que ya habían tenido un punto muy alto de participación en 2019, antes de que apareciera el coronavirus en esta parte del mundo.

Las gigantescas marchas en diferentes ciudades capitales y algunas intermedias, le están diciendo al gobierno, al margen de la reforma tributaria que está siendo modificada, que el cambio de rumbo en algunos temas no da espera; pero el ingrediente de los actos vandálicos y bloqueos están resultando un factor perturbador para los esfuerzos que se vienen haciendo en materia de reactivación económica.

Y el otro hecho negativo que incluso está teniendo repercusiones internacionales en contra de la imagen del país, lo constituyen el accionar desproporcionado de la fuerza pública, en algunos casos, en contra de los jóvenes manifestantes. Casos documentados mediante videos que han circulado en las redes sociales, especialmente.

La ONU, Unión Europea, Estados Unidos y varias entidades defensoras de derechos humanos, han cuestionado lo que consideran abusos de la Policía Nacional y solicitado al gobierno colombiano que actúe de inmediato en función de permitir el desarrollo de las marchas pacíficas.

Pero resulta muy complicado el desarrollo de estas protestas de manera tranquila, en razón a que los encapuchados generalmente están fuera de control y no solamente desdibujan tales manifestaciones, con actos vandálicos y de saqueo, sino que provocan un clima de alteración del orden público que ha costado varios muertos en medio de los disturbios y el caos.

Todo esto tiene en jaque al sector productivo, porque a los daños directos a diferentes establecimientos comerciales, se suma el bloqueo de vías que tiene paralizado gran parte del transporte de carga por carretera, afectando gravemente el flujo normal de productos, especialmente agrícolas, lo que a su vez provoca incrementos exorbitantes en su precios.

La pandemia y el complejo escenario de protestas que se manchan con actos violentos que promueven la anarquía, se constituyen en las más duras pruebas que haya tenido Colombia en los últimos años. Superarlas no es tarea fácil, y para ello se requiere muchísimo diálogo y compromisos serios y creíbles de cumplimiento.

Compartir