enero 26, 2025

EDITORIAL: Los pequeños pulmones verdes en la ciudad

Por SANTOS SUÁREZ BADILLO
Director de EL NORTE

Son muchas las medidas que los líderes mundiales y locales deben tomar para contribuir a la desaceleración del calentamiento global y sus efectos. Una de ellas es la reforestación masiva en ciudades y pueblos.

En Barranquilla se siguen dando pasos en la dirección correcta, con la implementación de programas de siembra de árboles en distintos puntos de la ciudad, pero se hace necesario ir más allá.

Los pulmones verdes tienen que incrementarse tanto en el norte como en el sur, oriente y occidente de esta capital, de tal forma, que sumados, aporten un grano de arena mucho más importante en el propósito de reducir los gases de efecto invernadero.

La idea es adquirir extensos predios abandonados para convertirlos en bosques dentro de la ciudad, con atractivos adicionales que los asemejen a ecoparques para el disfrute de las comunidades. Tendrían doble objetivo: Ambiental y recreativo.

También hay que crear una conciencia ambiental en la ciudadanía. En ese orden de ideas, y donde se pueda hacer, una de las actividades a desarrollar es la siembra de árboles en frente de las casas. En Barranquilla hay muchos barrios arborizados y otros no. Hay que hacer un programa masivo en estos últimos, con la cooperación de sus habitantes.

Tal como está demostrado científicamente, esta clase de complejos medioambientales permite la fijación o captura de carbono y la reducción de emisiones provocadas por la deforestación y degradación forestal.

Los expertos han demostrado que los bosques durante su crecimiento absorben el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y lo convierten en carbono que se almacena en su tronco, raíces y hojas. Todo ello incide en la mitigación del calentamiento de la tierra.

Con este tipo de inversiones, Barranquilla se abriría paso como una de las más importantes ciudades verdes del país y de la región, hecho que le generaría enormes beneficios en su imagen nacional e internacional que sin duda se traducirían en apoyos de países y organismos multilaterales que promueven las metrópolis arborizadas.

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