Los altibajos en finanzas del Distrito de Barranquilla

El 2020 no fue un año bueno, dicen los análisis, y menos en cuestiones financieras. Muchos entes territoriales, según DNP, sobreviven por apoyo del nivel central del Estado. A Barranquilla no le fue tan mal, pero hay indicadores que ponen a pensar el corto plazo.

El informe anual del Departamento Nacional de Planeación (DNP) que revela cómo va el manejo de las finanzas en los entes territoriales, correspondiente al 2020, el del inicio de la pandemia por Covid-19, confirma que si no hubiese sido por las transferencias del nivel central la situación de hoy, para la mayoría, sería de verdadero caos financiero.

En medio del ‘mar de cifras y datos’ que maneja el señalado organismo, el comportamiento del Distrito de Barranquilla, si bien no lo ubica en un lugar máximo de privilegio que, a propósito, ningún ente lo logra en el ranking o ranquin que establece Planeación Nacional, sí está dentro de los cinco primeros en el siguiente orden: Medellín, Cúcuta, Bogotá, Cali y Barranquilla.

Frente al panorama, el DNP manifiesta que “el desafío para los siguientes años de medición está en que la mayoría de las entidades logren alcanzar un puntaje superior a 60 puntos y que se reduzcan de forma considerable las situaciones de riesgo y deterioro fiscal”.
Ahondando en el caso de Barranquilla, Fundesarrollo, junto con el Idepi Uninorte, en su acostumbrado ejercicio de monitoreo del manejo de las finanzas públicas del Distrito, advierte cosas buenas, pero otras no tanto y que sirven de insumo para el debate.

A manera de ejemplo, se destaca que Barranquilla ocupa el primer y segundo lugar en el recaudo de Impuesto Predial e ICA (Industria y Comercio), respectivamente, dentro de las cinco ciudades principales del país; “los ingresos no tributarios, en 2020 crecieron, un 9 por ciento frente al primer semestre de 2019, ocasionando que los ingresos corrientes solo disminuyeran un 8% dentro de un contexto de pandemia”; y por último que el Distrito alcanzó a cubrir el 100% de la deuda presupuestada para 2020 en lo corrido del primer semestre, $126.614.881.897.

TAREAS CLAVES

Sin embargo, Fundesarrollo le señala tareas pendientes a la Administración Distrital: Superar el hecho de contracción económica que es la más alta de ingresos totales dentro de las cinco ciudades principales durante el primer semestre de 2020 en comparación con 2019; de igual forma reponerse de la caída de los ingresos de capital que llegó al 68% frente al primer semestre de 2019; y evaluar los ingresos tributarios que presentaron la segunda mayor contracción, 25%.

De igual manera sugieren como una prioridad dejar atrás la nada agradable posición de ser “la ciudad principal más ineficiente a la hora de ejecutar la inversión pública, por cada peso invertido se gasta más en funcionamiento que en ciudades como Bogotá, Medellín y Cali”.

PREOCUPACIÓN DE FITCH

Aparte del monitoreo de Fundesarrollo, recientemente el Distrito recibió el reporte de la agencia de calificación Fitch Ratings, una especie de ‘semáforo’ sobre el nivel de endeudamiento en el que puede moverse, el cual plantea cierta preocupación ya que advierte deterioro en el nivel de liquidez al cierre del año. Destaca que hay “inesperada” deuda a corto plazo por 211.000 millones de pesos.

Barranquilla, de acuerdo con Fitch Rating, en un informe de junio del año 2020 venía de una calificación consecutiva, en los últimos cuatro años, de AAA (col) y F1+, más una perspectiva estable, aspectos que llevaron al alcalde Jaime Pumarejo a expresarse con optimismo: “Tenemos solidez financiera y el respaldo del sector bancario para seguir invirtiendo y trabajando por el progreso de todos los barranquilleros”.

Sin embargo, el reciente informe de la citada agencia internacional le otorga a la ciudad solo AA (col) y el rango pasa de medio a medio bajo.

En criterio del secretario de Hacienda, Gustavo Rocha, una vez se conoció la nueva la calificación, producto de una nueva metodología en la que se tuvo en cuenta la pandemia por Covid-19, era algo inevitable, pero que el trabajo desempeñado se ha venido reajustado y el comportamiento en los ingresos propios no se ha visto tan afectado.

A corte de diciembre 31 del 2020, Barranquilla registraba un pasivo total de $3,610,053,770,557.20; ese mismo indicador en el 2019, llegaba a $3,378,630,040,103.10. Al cotejar las cifras se confirma un aumento de $231.423.730.454.

RANGO DE RIESGO

A propósito del comportamiento en general de los entes territoriales del país, el DNP observa que al computar el indicador de desempeño fiscal con base en los resultados obtenidos en las dimensiones de resultados y gestión, se observa que en promedio los municipios alcanzan un puntaje de 54,9 puntos.

Precisa que casi el 70% de las entidades se categorizan en un rango de riesgo, esto quiere decir que tienen retos porque dependen en buena medida de las transferencias de la nación y tienen baja inversión en formación bruta de capital fijo. Cerca del 4% de los municipios están en situación de deterioro porque presentan problemas en estos mismos indicadores, pero con puntajes más bajos.

También señala que “del total de los ingresos municipales, el 54,8% corresponde a transferencias nacionales y a los recursos del Sistema General de Regalías; mientras que un 33,7% corresponde a los recursos propios de las entidades, lo cual implica un aumento importante en la dependencia de las transferencias con respecto al 2019, debido a que en dicha vigencia las transferencias representaban un 51% del ingreso y los recursos propios casi un 38%”, sostiene el informe del DNP.

Otros porcentajes destacados por el Departamento Nacional de Planeación se relacionan con el gasto. Se observó una reducción del 8,8% pasando de 89,9 a 82,4 billones de pesos; de los cuales el 82,7% corresponde a inversión, 14,6% a funcionamiento y el 2,8% al pago de servicio de la deuda”; igualmente el endeudamiento, “se destaca que más del 57% de la deuda territorial está concentrada en seis entidades territoriales, estas son: Bogotá, Medellín, Barranquilla, Cali, Antioquia y Cundinamarca”.