¿Crisis del Transmetro, en contravía de la competitividad?

“Tenemos un buen uso del transporte público, pero una mala calidad en general. Tenemos que evolucionar muchísimo todavía”.

La anterior cita, relacionada con los sistemas de transporte público colectivo urbano en Latinoamérica, es recogida de un estudio mundial, cuya base son 84 ciudades, entre ellas 9 latinoamericanas, de la consultora internacional Arthur D. Little y la Unión Internacional de Transporte Público (UITP). Hace parte de la tesis de grado del Programa de Ingeniería Industrial de la Universidad de la Costa, CUC, de los estudiantes Xavier Ferreira García y Verónica Hernández Almaralez, bajo la tutoría de Rafael Rojas Millán y Lucelly Vidal.

Ferreira y Hernández elaboraron la tesis ‘Propuesta de Mejoramiento para el sistema de transporte masivo de pasajeros en la localidad de Barranquilla y Soledad’, revelando sus resultados el año pasado. Parten de un contexto mundial, luego pasan por Latinoamérica, llegan a Colombia y aterrizan en la Capital del Atlántico.

“Cuando se trata del transporte público, las ciudades de América Latina se encuentran en un punto medio en relación con las urbes del resto del mundo. Lo que no es motivo de mucho consuelo. De acuerdo con el estudio índice de movilidad urbana, que evaluó 84 grandes ciudades del mundo en una escala del 0 al 100, la valoración promedio se ubicó en 43,9 puntos. La que obtuvo la mayor puntuación fue Hong Kong con 58,2 puntos”, destaca la tesis de los nuevos ingenieros, citando la investigación de Little.

¿Qué evaluó la firma consultora?: “La integración entre los distintos modos de transporte, el planeamiento de la red, el cumplimiento y la puntualidad del servicio; la posibilidad para los usuarios de contar con información sobre el sistema en términos de congestionamiento, horarios, tiempo de espera, mapas, etc.; y la integración a la red de servicios que ofrezcan un valor agregado como servicios que permitan integrar el sistema de transporte a la vida urbana”.

Con base en ello señalan el ranquin de las ciudades latinoamericanas con mejor transporte público, dentro del ‘Índice de Movilidad Urbana’, que lidera Santiago de Chile, seguida por Bogotá Sao Paulo, Río de Janeiro, Curitiba, Lima, Buenos Aires, Ciudad de México y Caracas.

Ya en Barranquilla, los autores destacan que Transmetro solo participa con el 15% dentro del transporte público colectivo de la ciudad, incluyendo a Soledad, movilizando a diario un promedio de 110.000 pasajeros; mientras que el sistema tradicional, con el 85% del global, mueve un promedio de 650.000 usuarios. Además, suman factores de ineficiencia en el servicio y descapitalización.

Para Efraín Cepeda Tarud, presidente del Comité Intergremial Atlántico, las condiciones actuales del sistema masivo de transporte urbano de Barranquilla no se ajustan a las políticas de desarrollo encaminadas a hacer de la ciudad un epicentro competitivo en el panorama nacional e internacional, por lo que debe trabajarse en superar los escollos.

“Un sistema de transporte masivo como Transmetro es una herramienta de desarrollo económico, es vital para la competitividad de la Barranquilla metropolitana y para la productividad de las empresas porque moviliza la fuerza laboral de la ciudad. Así como también es elemento fundamental para mejorar la calidad de vida de la población y un eje estructural de su desarrollo urbano”, sostiene el dirigente gremial.

Además, Cepeda señala que los sistemas masivos son el eje de la integración con los demás modos de transporte urbano de pasajeros y de la movilidad general de las ciudades, tanto en vehículos particulares como de servicio público.

“Como todo servicio público esencial, para darle sostenibilidad a su operación se requieren fuentes de financiación que complementen el recaudo de la tarifa al usuario porque ésta no es suficiente para cubrir sus costos. Esa realidad es mundial y se aplica para metros como el de Londres, el más antiguo del mundo, o para Transmetro, que tiene 11 años de operación y que necesita ser ampliado para aumentar su cobertura. Cualquiera que sea la demanda se necesitan esas otras fuentes para estructurar un modelo de negocio que garantice su normal operación”, concluye el Presidente de Intergremial.

Precisamente, en pro de mejorar las condiciones del sistema Transmetro, el trabajo investigativo de Xavier Ferreira García y Verónica Hernández aporta varias recomendaciones como la de hacer que la experiencia de viaje de los usuarios en Transmetro sea un diferencial positivo, frente a otras opciones de transporte público, midiendo el cumplimiento de la oferta de servicio dada, garantizando diferentes medios de contacto con la empresa; y midiendo la disponibilidad de la flota ofertada.

De igual manera se debe trabajar en cautivar al usuario con elementos diferenciadores del servicio; darle la calidad de cliente, de tal manera que pueda destinar más tiempo para actividades diferentes al desplazamiento y destinar más recursos a necesidades básicas diferentes al transporte.

En cuanto al servicio en sí, las sugerencias se encaminan hacia la eficiencia, a través de la planeación programas de servicio que ajusten la oferta a la demanda de las zonas de influencia del sistema, manteniendo bases de datos detalladas y consolidadas de la demanda del sistema por zonas, horarios, sentidos, entre otros aspectos.

Así mismo elaborar aforos de ocupación visual en zonas estratégicas de las rutas; consolidar información operativa de campo; mantener bitácoras de operación del centro de control; hacer comités de seguimiento y programación que consolide la información de la operación desde las diferentes fuentes; y mantener un alto nivel de eficiencia en la disponibilidad y uso de los recursos.