La investigación es liderada por una profesora del programa de Microbiología de la Universidad Simón Bolívar.
La bacteria Rickettsia sp. ha sido detectada en el departamento del Atlántico, en diferentes especies de garrapatas analizadas por la profesora María Auxiliadora Badillo, con la asistencia de la estudiante Carolina Jurado Pla y la egresada Steffanía De la Rosa Jaramillo, del programa de Microbiología de la Universidad Simón Bolívar.
“No hay reportes moleculares previos de Rickettsiales en el Atlántico, como tampoco de Phlebovirus en todo el país, sin embargo, ya se han identificado las garrapatas que los transmiten en otras regiones de Colombia”, dijo Badillo sobre los resultados preliminares del estudio.
La Rickettsia sp. fue descubierta en un 7% de las garrapatas halladas en iguanas, perros, vacas y caballos examinados en fincas de municipios como Sabanagrande, Usiacurí, Soledad, Suán y Manatí.
Desde enero de este año, el muestreo ha incluido animales domésticos y silvestres en 16 de las poblaciones del Atlántico y en el Distrito de Barranquilla. Hasta ahora han sido recolectadas más de 2.500 garrapatas, que son el segundo vector que más transmite enfermedades después de los mosquitos.
Entre las garrapatas llevadas al Laboratorio de Investigaciones en Microbiología (LIM) de Unisimón por la profesora Badillo y su equipo, está una especie de la que no se tenía rastro en el Atlántico: Amblyoma mixtum.
OTROS PATÓGENOS
El estudio busca otros patógenos del orden Rickettsiales, como Ehrlichia, Anaplasma, y virus del género Phlebovirus, virus Heartland y SFTS, los cuales no han sido reportados en Colombia. Todos, al igual que la Rickettsia sp., causan enfermedades febriles tropicales indiferenciadas, frecuentes y de gran preocupación en Colombia, principalmente en áreas como la región Caribe donde el diagnóstico puede pasar desapercibido.
“Muestran signos y síntomas muy similares, como fiebre, dolores musculares y de cabeza, y erupciones en la piel, que se pueden confundir con otras enfermedades febriles como Dengue, Zika o Chikungunya, y como no son de notificación obligatoria por parte de las entidades de salud, podrían ser confundidas al diagnosticarse”, afirma Badillo, magíster en Microbiología Tropical y quien cursa el Doctorado en Biociencias en la Universidad de Córdoba (España).
Esta investigación surgió de la convocatoria 874 de Minciencias, obtenida por Badillo con la propuesta “Estudio de patógenos zoonóticos emergentes y remergentes en animales domésticos, silvestres y artrópodos, bajo el enfoque de One Health, en el departamento del Atlántico’, que busca complementar la formación de jóvenes investigadores.
El proyecto cuenta con la cooperación del Instituto de Investigaciones Biológicas del Trópico de la Universidad de Córdoba (Colombia), en cabeza de Salim Mattar Velilla, Ph.D., y el Grupo de Sanidad Animal de la U. de Córdoba (España).
“El enfoque One Health es una tendencia mundial que promueve la búsqueda de enfermedades, desde el enfoque de la salud humana, salud animal y ambiental”, puntualizó Badillo. “Por eso, buscar estos patógenos no reportados es importante para establecer adecuados programas de vigilancia y prevenir la propagación y futuros brotes de estas enfermedades a los humanos y animales”.
Los resultados de este trabajo científico están dirigidos a contribuir y beneficiar a la comunidad médica y científica del país, poblaciones animales y humanas de alto riesgo, asociaciones, empresas ganaderas y equinas, y los entes territoriales que intervienen en la toma de decisiones en salud pública.
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