*Advierte que Colombia podría afrontar los problemas energéticos que afectan hoy a Europa y Asia, si copia la receta equivocada aplicada en algunos países de esos continentes.
Por SANTOS SUÁREZ BADILLO
Director EL NORTE
En medio del proceso de transición energética que busca la mayor utilización de las energías renovables no convencionales, ha surgido la iniciativa de que Colombia transite el camino de la neutralidad del carbono.
Eso significa que las empresas relacionadas con la industria del carbón, implementen diferentes acciones encaminadas a compensar, capturar y mitigar las emisiones de Dióxido de Carbono que están incidiendo en el calentamiento global.
En ese orden de ideas, el presidente de la Generadora y Comercializadora de Energía del Caribe, Gecelca, Andrés Yabrudy, considera que sería un error erradicar de manera drástica las plantas térmicas de energía que operan con gas y carbón, especialmente cuando está demostrado con los casos de Europa y Asia, que esa no es la solución.
En países como Inglaterra, España y Alemania, al igual que en China aceleraron el proceso de utilización de energías eólica y solar y procedieron a cerrar termoeléctricas; sin embargo, tuvieron que reabrirlas porque las mencionadas fuentes renovables no convencionales no llenaron las expectativas por su intermitencia y los precios de la energía se dispararon. Ello provocó malestar generalizado de la población y racionamientos.
Hay que tener en cuenta que las fuentes renovables no convencionales de energía tienen unas características tecnológicas que hay que aplicarlas y entenderlas, siendo una de ellas que no garantizan continuidad porque son intermitentes. Dice el presidente de Gecelca que cuando algo tiene intermitencia y no está, alguien tiene que generar por ellas, “y el que lo puede hacer con mayor tranquilidad es la generación térmica en condiciones sobre todo de crisis”.
“Es importante aprender de las lecciones de lo que está pasando ahora en Europa y en Asia, de manera particular en China, son lecciones para revisar y aprender”, considera Yabrudy, quien anotó que “nosotros no podemos de una manera radical, proceder a erradicar la generación con carbón, es un error”.
“La neutralidad del carbono es la senda que debemos transitar y Gecelca en su planeación estratégica definió dos pilares: una senda de carbono neutralidad al 2050 y la diversificación energética a la cual incorporamos las fuentes renovables no convencionales de energía”, explicó.
NO AVERGONZARNOS
Tras considerar que en la transición energética el carbón va a jugar un papel muy importante, planteó que se requiere manejar bien los conceptos, porque el problema no es tanto el combustible, sino la emisión. “Si yo emito, tengo que compensar, debo buscar capturar y mirar de qué manera mitigo”, remarcó.
Al destacar la importancia de las centrales térmicas que operan con carbón, hizo énfasis en que no sólo aportan a la sostenibilidad y confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional, sino que contribuyen a la formación de precios a la baja.
“En Colombia, primero, no nos debemos avergonzar de un recurso natural que la naturaleza nos dio; debemos es estudiar, investigar de qué manera podemos utilizar ese carbón minimizando las emisiones, compensando lo que estamos emitiendo”, manifestó Andrés Yabrudy.
PROYECTO PILOTO
En la dirección señalada por el presidente de Gecelca, esta compañía mediante convenio con la Universidad de Antioquia, tiene un proyecto piloto irruptivo o novedoso, que busca la captura de Dióxido de Carbono a través los cultivos de microalgas.
Dependiendo de la tecnología que se utilice, con esta iniciativa se podría llegar a capturar entre un 50 y 60% de las emisiones en los procesos de generación en las plantas de la empresa: Gecelca 3 en Córdoba y Termoguajira en La Guajira, que sumadas producen 720 megavatios de energía térmica.
A lo anterior se suma que hay la posibilidad de aprovechar este gas incoloro para otros usos, tales como la producción de urea, bebidas gaseosas procesos para tinturar textiles y fabricación de medicamentos como la Aspirina.
Otra iniciativa que promueve Gecelca en convenio con la Universidad del Norte, es utilizar una pequeña planta de hidrógeno que tiene la compañía en Córdoba para inyectarle este gas incoloro e inodoro a la combustión de carbón en el proceso de generación de energía de sus termoeléctricas, con el fin de bajar emisiones de Dióxido de Carbono.
“La idea no es escandalizarse con las emisiones, sino de qué manera justa las manejamos y no avergonzarnos del carbón porque el carbón en Colombia es fuente de riqueza, es fuente de empleo”, dijo Yabrudy en el marco de Caribe BIZ Forum, cumplido en Barranquilla.
Luego de enfatizar que este proceso es una complementariedad de los recursos disponibles, que Colombia tiene la séptima matriz energética más limpia y que solo contribuye con el 0.3 de las emisiones en el mundo, aseguró que Gecelca está muy preocupada por el tema de sostenibilidad.
“Exploramos las fuentes renovables no convencionales de energía, pero adicionalmente en los recursos convencionales estamos mirando de qué manera mitigamos. Y además estamos convencidos académica y técnicamente que son necesarias por lo menos en la transición para la confiabilidad y una formación de precios estables que impacten menos a la sociedad”.
COMO UNA AUTOPISTA
Andrés Yabrudy compara la transición energética con una autopista, en el sentido que tiene huecos y por lo tanto no se puede ir a muy alta velocidad. Dice que eso pasó en Europa donde se emocionaron tanto inclusive en medio de la pandemia, y adicionalmente triplicaron el impuestos a las emisiones del Dióxido de Carbono que pagan todos los usuarios.
Advierte que lo mismo pasaría en Colombia “si copiamos exactamente la receta, no hay receta universal, las recetas de las transiciones tienen que ser de acuerdo a cada país y yo creo que el gobierno está mirando en su integralidad de una manera acertada como gobierno, en la política energética, esta situación.
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