¿Competitividad, en estado de receso?

En los tres últimos años, Barranquilla ha visto cómo su índice de competitividad, dentro del ranquing de las 10 ciudades capitales más importantes del país, varía de tal manera que da la sensación de haberse estancado.

Un seguimiento al trabajo que, anualmente, revelan el Consejo Privado de Competitividad y la Universidad del Rosario y en el que se miden cerca de 100 variables económicas y sociales, muestra el comportamiento de la dinámica en ese sentido en la capital del Atlántico, en especial el impacto empresarial como uno de los principales ejes de la competitividad.

En el 2019, la ciudad se situó en el quinto puesto, después de Bogotá, Medellín, Bucaramanga y Cali, respectivamente, destacándose como se segunda en dinámica empresarial y diversificación de mercados; tercera en gestión fiscal y profundidad del mercado financiero; cuarta en desempeño del mercado laboral; y quinta en cobertura en salud y bilingüismo.

El año pasado, la posición descendió al octavo lugar, siendo superada por ciudades como Bucaramanga, Pereira y Tunja. Sin embargo, a la ciudad le fue reconocida su gestión fiscal, la transparencia, el desempeño administrativo y la seguridad y justicia.

Entre tanto, en la presente vigencia, Barranquilla subió al séptimo lugar, siendo superada por Manizales. No obstante, registra un buen desempeño en gestión de recaudos, en ser un buen entorno para los negocios, sofisticación y diversificación, igual que la sostenibilidad, la educación superior y la formación para el trabajo.

HAY QUE SEGUIR TRABAJANDO

Refiriéndose a la medición ICC del presente año, el presidente del Comité Intergremial del Atlántico, Efraín Cepeda Tarud, plantea que muestra una ruta y grandes retos para reajustar el trabajo que han venido desarrollando los sectores públicos y privados y extenderlo no solo a Soledad sino a toda el área metropolitana.

Dentro de los retos, el dirigente gremial destaca el de minimizar los índices de la informalidad laboral, lo que sin dudas representará bienestar social y calidad de vida para Barranquilla.

Cepeda también explicó que, si bien hay reconocimiento en el trabajo de entornos, el tamaño del mercado, en sofisticación y diversificación, no está de acuerdo en no haberse tenido en cuenta la percepción que hay en cuanto al mejoramiento de servicios como la salud y la educación pública en cobertura y calidad, factores que son demostrables.

PROMOVER DEBATE SANO

Por su parte, en el análisis a los mismos resultados del ICC, en representación de Fundesarrollo, su directora Oriana Álvarez Vos y la coordinadora de investigaciones Necti Arza, coinciden con el Presidente de Intergremial en que debe servir de insumo para nuevos retos a partir de la promoción de debate sano y amplio para implementar a nivel local una economía más competitiva que corresponda con las expectativas y el tamaño de la ciudad.

“Barranquilla ha avanzado mucho en los últimos años y mantiene ventajas comparativas para la atracción de inversión por su ubicación geográfica y las condiciones para generar empresa. Esta dinámica de desarrollo empresarial que se muestra en varios indicadores positivos debe mantenerse, pero para poder lograrlo se necesita un recurso humano que produzca con un alto nivel de valor agregado y que responda a las exigencias del mercado laboral”, consideran Álvarez y Arza.

Concluyen en que sin educación no hay futuro. “La educación es uno de los determinantes de la competitividad y el bienestar en cuanto a la generación de riqueza desde la formación, por lo que urge redoblar los compromisos en este pilar desde la primera infancia. Si queremos estar entre las ciudades más competitivas de Colombia, además de mejorar sustancialmente en educación, también hay que hacer grandes esfuerzos para tener una ciudad más segura con un sistema de justicia mucho más eficiente”.

Sobre los resultados, en su momento, el secretario de Desarrollo Económico del Distrito, Ricardo Plata, manifestó que se evaluaban con detalles. “Hay variables que tienen niveles de mejoras, pero hay otras que requieren de más estudio”, indicó.

Para Plata, en el tema de negocios, la perspectiva a corto y mediano plazo en Barranquilla es positiva, así como el desarrollo de eventos que dinamizan, de manera positiva, las actividades empresariales, ese es el caso de los partidos de la Selección Colombia.

Con ejemplo, el funcionario destaca el caso del crecimiento en la ciudad de la industria BPO (Business Process Outsourcing) con base en la preparación del talento humano y de la infraestructura soportada en cuatro, de 10, cables submarinos de fibra óptica que entran a Colombia.

Profundizando sobre el talento, Plata asegura que la Administración Distrital tiene proyectado que el 100% de 154 instituciones educativas públicas, en el 2023 ya gradúen a sus alumnos hablando inglés como segunda lengua, que les da mayores oportunidades en el plano laboral, como las brindadas por dos empresas ya establecidas en la ciudad: Sitel Colombia y Colliers Colombia.

Por su parte, entidades gremiales como la Sociedad Portuaria Regional de Barranquilla y Probarranquilla sostienen que la ciudad y el Departamento mantienen sus esfuerzos en convertirse en epicentros de inversiones nacionales y extranjeras a pesar de los efectos de la pandemia por Covid-19.

“Cifras de Asoportuaria muestran que, en el primer semestre de 2021, se registraron 5 millones de toneladas de carga movilizada en la zona portuaria de Barranquilla, lo que evidenció ya un crecimiento del 0,4% respecto al mismo período de 2020”, señala la Sociedad Portuaria.

De igual manera, explica que la tasa de desempleo del trimestre mayo-julio del presente año, es del 11,8% por debajo del promedio de 23 ciudades del país que es del 14,3%. Lo anterior se traduce en la recuperación de 124.000 empleos.

“Ese impulso, junto con las ventajas particulares de esta capital, como su ubicación, buenas cifras macroeconómicas generales y un mejoramiento paulatino de las condiciones del canal de acceso a la zona portuaria, permiten que Barranquilla mantenga el interés como polo de inversión para las empresas que desean llegar al país. A ello se suman beneficios tributarios locales, como exenciones del Impuesto Predial e ICA.