*Por esta nueva emergencia provocada por bajón a 6 metros del calado, las pérdidas suman cerca de 20 millones de dólares.
La prolongada crisis de la zona portuaria de Barranquilla sigue acentuándose y con ello la incertidumbre de sus condiciones presentes y futuras, hecho que golpea duramente su confiabilidad.
El haber bajado el calado del canal de acceso a escasos 6 metros, está provocando consecuencias graves, dado que a medida que crece la sedimentación en los puntos más críticos, cada vez son más las embarcaciones que se desvían a otros terminales.
Según el presidente de la Asociación de Sociedades Portuarias, Asoportuaria, Lucas Ariza, desde el sábado pasado cuando la Capitanía de Puerto fijó en 6,2 metros el calado, 13 embarcaciones que venían a Barranquilla se desviaron hacia Cartagena y Santa Marta.
Este hecho ha generado pérdidas en tan corto período, que están cercanas a los 20 millones de dólares.
Y lo peor es que no se está dragando a pesar que la draga Bartolomeu Dias se encuentra en el canal navegable y tiene contrato para adelantar los trabajos de remoción de sedimento. La empresa dragadora contratada Jan de Nul, aduce que en la zona no hay las condiciones requeridas para dragar.
La preocupación de Asoportuaria no es solo por lo que sucede actualmente, sino por las consecuencias que esta situación traerá hacia el futuro, dado que muchos empresarios y navieras están perdiendo la confianza en el puerto de esta ciudad.
Tanto el gobierno nacional como la administración distrital ponen su confianza en la APP del río Magdalena para solucionar los problemas de sedimentación del canal navegable, pero esas obras no las comenzaría el actual gobierno y su culminación estaría para dentro de tres o cuatro años.
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