octubre 3, 2024

El discurso profundamente social del presidente de Gecelca, Andrés Yabrudy

Invitado por la Universidad del Norte para intervenir como egresado de esa alma mater, en reciente ceremonia de graduación el presidente de Gecelca, Andrés Yabrudy, pronunció un conmovedor discurso cuyas piezas centrales fueron grandeza, liderazgo y el tema social.

Al dirigirse a los graduandos, planteó que luego de alcanzar tan importante meta falta mucho camino por recorrer y que ser grande no se trata solamente de los títulos obtenidos, el conocimiento o el poder que se pueda ostentar.

La grandeza, dijo, realmente se mide por la calidad de personas que alcanzamos a ser. Planteó que una persona realmente grande es aquella cuyos valores puestos en la balanza, pesan mucho más que los lujos y las riquezas materiales.

A su juicio ser grande significa comprometernos con nosotros mismos, con quienes confían en nosotros, con la sociedad; es haber tenido el coraje de rediseñarnos en este tiempo en donde el mundo se detuvo y fue atacado por un enemigo invisible que nos hizo mirar hacia adentro y darle un nuevo sentido a la forma que teníamos de aprender y entender la vida.

Y que además, los grandes tienen el reto de transformar la historia en un momento de mucha incertidumbre pero también de infinitas posibilidades.

NO OLVIDAR LOS DESPROTEGIDOS

El presidente de la Generadora y Comercializadora de Energía del Caribe les dijo a los 60 graduandos de pregrado y 76 de posgrado de 9 divisiones académicas de la Uninorte, que el título que reciben les transfiere una importante cuota de responsabilidad y que si bien este logro mejorará sus posibilidades personales y sociales, no se pueden olvidar de los jóvenes que no tendrán una oportunidad como ésta, ni de los hombres y mujeres desempleados que anhelan un sustento.

Los invitó a no olvidarse de los desprotegidos, cuya desesperación es difícil comprender por quien pueda alimentarse todos los días, y anotó que una parte demasiado grande en nuestra Colombia, está en esas condiciones.

“Es imprescindible que su compromiso y trabajo demuestre de qué están hechos sus corazones y entiendan que tal vez solos pueden llegar más rápido, pero ayudando a otros y velando por el bien común llegarán más lejos y con el alma llena”, planteó Andrés Yabrudy, quien les preguntó ¿Cuál camino te gusta más?

EL LIDERAZGO

A propósito del liderazgo compartió su experiencia acumulada en 33 años durante los cuales asumió cargos de responsabilidad y entendió que liderar implica algunos atributos que van más allá del discernimiento y competencias básicas.

Andrés Yabrudy estima que el liderazgo requiere de carácter, generosidad, iniciativa, creatividad, capacidad para escuchar a los demás, construir relaciones, aprender de los errores, focalización y pasión en lo que se hace, actitud positiva hacia las cosas, seguridad en uno mismo, habilidad para resolver problemas, auto-disciplina y especialmente la disposición para ayudar a los demás y servir.

También considera que todas estas cualidades tan importantes resultarán incompletas si carecen de visión, porque es esa visión la que dirige al líder y alimenta su pasión “Un líder sin visión es alguien que termina dando vueltas alrededor de sí mismo”, expresó.

Y agregó: “No se puede comprar o tomar prestada una visión y mucho menos descargarla de internet, hay que conquistarla dentro de uno mismo en las habilidades propias y deseos íntimos. Una visión actúa de imán, atrae, desafía, ilumina a otros, une a las personas y les da también valor a ellos”, les dijo a los 136 graduandos de la Uninorte.

LOS DESAFÍOS

Les enfatizó que están llamados a superar los desafíos tecnológicos, ambientales, sociales, económicos y humanos que el país enfrenta para aspirar a un desarrollo consolidado y sostenible. “Yo creo que están listos para cuestionar los modelos impuestos, hacer preguntas desafiantes y proponer soluciones disruptivas, aquellas que no solo sirven por su eficacia sino también por su belleza, su plenitud y su justicia”, consideró.

También señaló que estamos a las puertas de un nuevo orden, en el que el futuro es promisorio para los emprendedores, los innovadores, visionarios, los que se atreven, los que se lanzan y sobre todo para los que se adaptan rápidamente a la nueva forma de convivencia y de interpretar la realidad.

“Todo dependerá de las gafas con las que decidas mirar; muchas veces los seres humanos nos llenamos de cosas y excusas y no de causas, y olvidamos que la simpleza en nuestra existencia tiene que ir apoyada por la grandeza de nuestros actos”, subrayó durante su intervención en el importante evento académico.

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