Monómeros y la Fundación Monómeros conmemoraron el Día Internacional del Migrante con un bazar binacional donde emprendedores migrantes venezolanos, retornados y colombianos compartieron las más representativas recetas navideñas colombianas y venezolanas entre las que se encontraban la natilla, la hayaca, el tradicional pan de jamón venezolano, la torta negra, el tequeño o dedito de queso, entre otras delicias con las que se pudieron deleitar todos los asistentes.
En el evento participaron 14 emprendimientos: 7 colombianos y 7 venezolanos, los cuales recibieron un capital semilla para la elaboración de sus productos, logística y un espacio con los elementos adecuados para garantizar la logística y calidad de los alimentos. La cita fue en la Plaza de la Paz, lugar que por años ha sido símbolo de unión y encuentro de propios y visitantes, escenario ideal para que ambas culturas compartieran lo mejor de su gastronomía.
“Esta feria es muestra del interés de Monómeros en promover la participación integral e inclusión de los migrantes venezolanos y los retornados colombianos”, indicó Guillermo Rodríguez, gerente general de Monómeros y presidente de la Fundación Monómeros.
El festival recibió a más de 600 asistentes quienes se deleitaron con la mejor gastronomía binacional y pudo recaudar aproximadamente $14 millones en ventas, en lo que se traduce en oportunidades para estos que compartieron su cultura y además generaron ingresos extras para sus familias en estas fechas tan importantes.
“Estos espacios representan los valores y el compromiso social por el que Monómeros y la Fundación Monómeros trabajan con el objetivo de construir una comunidad más incluyente de donde migrantes y retornados puedan tener mejores oportunidades”, expresó Alfredo Sarmiento, director ejecutivo de la Fundación Monómeros.
Adicionalmente en el evento hizo presencia la reina del carnaval de Barranquilla 2022 Valeria Charris, quien al son de puya y tambor puso un toque especial propio de esta tierra carnavalera.
HISTORIAS DE VIDA
Paola Pineda es una migrante venezolana proveniente de Maracaibo, estado Zulia, quien llegó a Colombia hace 3 años en compañía de sus hijos menores de edad buscando mejores oportunidades para toda su familia. Gracias al esfuerzo y dedicación que la caracteriza, Paola ha podido comenzar su propio emprendimiento de postres y comida típica venezolana, negocio con el que busca brindarle una mejor calidad de vida a ella y a sus hijos y su familia en Venezuela.
“Desde que llegué a Colombia me han pasado muchas cosas buenas, me he superado como madre, como mujer y gracias empresas como la Fundación Monómeros he podido continuar con mi negocio. Aquí llegué sola, sin amigos y sin familia, pero puedo decir que cuento con muchísimos amigos colombianos que me hacen sentir como en casa” expresó la emprendedora.
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