octubre 13, 2024

¿Es posible organizar un Gran Premio de Fórmula-1 en Barranquilla?

*Expertos dicen que ni la ciudad ni el país están preparados para organizar un evento de tal envergadura.

REDACCIÓN EL NORTE.

Como una salida para congraciarse con Barranquilla, el presidente de la República, Iván Duque, confirmó una especie de secreto que venían guardando, celosamente, el alcalde Jaime Pumarejo y un reducido grupo de sus secretarios: Hacer parte de las ciudades élites en el mundo de las carreras de bólidos de primera línea que engalanan la Fórmula-1.

El asunto es uno de los “sueños futuros” que se tienen para la ciudad, como lo calificó el exalcalde y hoy precandidato presidencial Alejando Char Chaljub, a través de su cuenta de Twitter, una vez el mandatario de los colombianos soltó la ‘primicia’, el pasado 22 de enero, durante el taller ‘Construyendo País’ que se realizó en el municipio de Repelón, Atlántico.

Las cortas palabras de Duque, ratificadas de manera tímida por el alcalde Pumarejo, más que ser tenidas como insumo de análisis serio generaron, en las rede sociales, comentarios en su mayoría con un alto contenido de burla, sobre todo a nivel nacional, a los que se sumaron medios de comunicación de prestigio.
Pumarejo explicó con cifras la importancia y el impacto del evento, al que se denominaría ‘Caribbean Grand Prix’, destacando que son 22 las ciudades que en la actualidad son escenarios de las carreras F-1 y mueven su economía durante 10 días; además, en cada premio, en el respectivo escenario se dan cita, en promedio, 320 mil espectadores en los tres últimos días cuando se conocen los ganadores.

Dentro de esos espectadores caben unos 60.000 turistas provenientes de más de 100 países y gastan a diario unos 600 dólares, según los cálculos del mandatario. Además, podría generar unos 25.000 empleos, durante el desarrollo del megacertamen.

Sin embargo, aquellos que sí vieron un motivo de reflexión sensato coincidieron en afirmar que ni la ciudad, ni el país, están preparados para organizar un evento de tal envergadura, sobre todo cuando naciones con economías mucho más sólidas dejaron de hacerlo debido a sus elevados costos.

El Alcalde Jaime Pumarejo y el Gerente de Ciudad, Carlos Acosta con Stefano Domenicali Presidente y CEO de Fórmula 1.

VALE $1,500 BILLONES

Uno de los medios que asumió con seriedad el tema, pues muchos se dedicaron a simples registros llenos de sarcasmos, fue el periódico El Colombiano de Medellín, que acudió a expertos. Por ejemplo, recogieron el concepto de Jorge Cortés, un expiloto colombiano, que se paseó por grandes escenarios automovilísticos en la década de los 80.

Cortés, expresidente del Autódromo de Tocancipá, en las goteras de Bogotá, sostuvo que es imposible que el país pueda ser sede de un Gran Premio de la F1. “Es una ilusión que tiene un costo de 1.200 o 1.500 billones de pesos, algo imposible para ser pensado como inversión del Gobierno, a no ser que pase como en otros países, en los que un privado aporta los recursos para pagar la franquicia y cumplir con las exigencias que hace la FIA para la realización de una competencia de este tipo, pero sinceramente creo que no tenemos ropa pa’ esa fiesta de la Fórmula 1”, señaló.

Agregó que un primer requisito que debe cumplir Colombia o Barranquilla, de acuerdo con el registro de prensa, es la firma de un convenio por 10 años, una inversión anual de 40 mil dólares (unos $158 mil millones). “Sinceramente creo que los que propusieron este tema no tienen ni idea de lo que realmente representa y cuesta”, precisó.

También se elevó consulta al arquitecto Diego Alberto Rayo, quien indicó que si esto se logra habría que ver escenarios. Uno pondría un circuito callejero acorde con las normas fijadas por la Federación Internacional de Automovilismo, FIA, o la construcción de un escenario bajo estándares de la misma organización.

Cualquiera que sea la alternativa que se escoja, hacerla realidad necesitaría de capital público y privado, así como de factores ambientales, urbanísticos, logísticos, entre otros. De igual manera, evaluar experiencias vividas en países y ciudades, pero que fracasaron principalmente por efectos de crisis económica y voluntad político-administrativa, como México, Argentina, Chile, Venezuela, Sudáfrica, Vietnam, Bulgaria, Corea del Sur y Nueva York.

José Clopatofsky, director de la revista Motor, del periódico El Tiempo,

ES UN TANTEO DE GESTIÓN

Sobre el “sueño” el director de la revista Motor, del periódico El Tiempo, José Clopatofsky, escribió que se entiende que no es un hecho concreto, sino un “tanteo” de gestión de carácter exploratorio del que hace parte el Automóvil Club de Colombia, representante de la FIA en el país, relacionado con logística y comercialización.

El acercamiento se ha venido haciendo desde el segundo semestre del año pasado, con Formula One Management, FOM, donde participan los equipos, la FIA y Media Liberty, firma dueña del espectáculo, con probabilidades, de acuerdo con Clopatofsky.

Ya había sido revelada una fotografía de una visita que hizo el alcalde Pumarejo, en compañía de Carlos Acosta, gerente de Ciudad, a Stefano Domenicali, CEO de la F1, en Miami, Estados Unidos, ciudad que este año estrenará escenario. El contacto con Domenicali, según el portal Las 2 Orillas fue posible gracias a la amistad que existe entre el Alcalde con Chloe Targett-Adams, quien hace parte de la organización de las carreras Fórmula-1 en el mundo.

Pero la intención de Barranquilla no es nueva. En Tocancipá, Cundinamarca, cuando se construyó el único autódromo reconocido en el país, se habló de llegar a esa posibilidad en 1971, pero todo se diluyó. La revista Semana desempolvó otro para entusiasmar a inversionistas, como fueron las carreras de exhibición que el piloto F-1, el colombiano Juan Pablo Montoya, organizó en Cartagena entre el 2003 y 2005.

Tatiana Calderón, la piloto colombiana que ha incursionado en las competencias F-1, citada por la revista, sobre el “sueño” barranquillero “cree que incentivar la afición por el automovilismo es primordial, porque sería bonito tener esa oportunidad de vivir un circuito en el país”.
Ante la polvareda armada a nivel local y nacional, en donde han primado cuestionamientos en las redes sociales que señalan que la ciudad tiene aún muchas necesidades sociales prioritarias por atender que embarcarse en un proyecto de talla internacional, al interior de la Administración Distrital rige la orden de guardar total silencio sobre la iniciativa.

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