octubre 13, 2024

Mallorquín le inyectará $1,4 billones a la economía de Barranquilla

Las proyecciones que hace la administración distrital de Barranquilla a propósito del impacto económico y social que tendrá el Ecoparque Mallorquín que se viene construyendo, son altamente ambiciosas y demuestran el gran optimismo que despierta este megaproyecto turístico y ambiental.

La Alcaldía a través de la Secretaría de Planeación está hablando de una inyección a la economía local que iría de 1,1 a 1,4 billones de pesos en un horizonte de diez años, producto de un potencial de visitantes anuales de 667 mil y 1,14 millón de personas entre nacionales y extranjeras.

Pero las cifras favorables no terminan allí, pues en materia de generación de empleo lo que plantea el Distrito es de verdadera trascendencia para la ocupación en la ciudad. Según el alcalde Jaime Pumarejo, a mediano plazo esta obra ecológica permitirá la creación de 60.000 a 80.000 puestos de trabajo directos.

Actualmente el proyecto se encuentra en la fase de hincamiento de 1.041 pilotes de madera sobre los que serán construidos senderos y otras estructuras contempladas. La fijada de pilotes quedaría lista hacia finales de marzo o inicio de abril del presente año.

EL DISFRUTE DE 1.000 HECTÁREAS

Para disfrutar del ecoespacio, estimado en 1.000 hectáreas, 650 de las cuales hacen parte del ecosistema exclusivo de la ciénaga, se contempla una estación de conexión en la que se inicia el recorrido, una plazoleta con gradas que bajan hacia una playa natural formada en la ciénaga, una gradería de contemplación y meditación, zona de avistamiento de aves mediante un sendero que se convierte en una hélice que sube y vuelve a descender rodeando los árboles. El recorrido termina en un muelle hacia el norte desde el cual habrá salida y llegada de pequeñas embarcaciones para excursiones o paseos en la ciénaga.

Además, habrá equipamiento deportivo que posibilite actividades dentro de la ciénaga. Contempla la construcción de 1,5 kilómetros de sendero peatonal, 1,4 kilómetros de ciclorruta, 4 locales comerciales y parqueadero con capacidad para 58 vehículos, entre otras especificaciones.

Adicional a todo lo anterior va la recuperación de la única playa con la que cuenta Barranquilla, denominada ‘Puerto Mocho’, y del tren turístico entre Las Flores y el final del tajamar occidental de la zona portuaria de la ciudad, paralelo a Bocas de Ceniza.

Se espera rehabilitar la playa y convertirla en un espacio de intercambio cultural y social, con diferentes usos que favorezcan la economía del sector y que revitalicen el borde costero del Atlántico y lo integren con la ciudad, generando beneficios directos a 8.000 habitantes del barrio Las Flores.

MÁXIMO ACTIVO ECOLÓGICO

La Ciénaga de Mallorquín está considerada como el máximo activo ecológico que tiene la capital del Atlántico y su rescate hace parte del Plan de Desarrollo ‘Soy Barranquilla’ 2020-2023, dentro del componente o ruta de acción ‘Biodiverciudad’, bajo la denominación ‘Proyecto de Recuperación Integral de la Ciénaga de Mallorquín (RICM).

La inversión total estimada suma 530.602 millones de pesos, distribuidos así, en los cinco componentes básicos del macroproyecto: 206.246 millones en la adecuación de infraestructura del ecoparque; 33.341 millones en la recuperación de la Playa de Puerto Mocho; 6.930 millones en la recuperación del cuerpo de agua, mediante soluciones biológicas; 44.440 millones en la recuperación de 2,8 kilómetros para el tres turístico; y 239.643 millones en el saneamiento de la cuenca noroccidental.

Del esquema de financiación hacen parte el sector público, incluyendo al Gobierno Nacional que prometió aportar 100.000 millones de pesos a través del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y el privado que tendría espacios para explotación comercial.

VOCES DE LA COMUNIDAD

Dos voceros comunitarios del área de influencia dieron su opinión sobre el impacto del macroproyecto. El pescador Jairo De la Rosa, del corregimiento de La Playa; y Esmeralda López, integrante de la Junta de Acción Comunal del barrio Las Flores.

De la Rosa señala que hay inconformidad en sectores de la comunidad porque no han sido atendidos por funcionarios de la Alcaldía Distrital para conocer los detalles del macroproyecto y del papel que jugarán los residentes, sino por contratistas que no tienen poder de decisiones.

Destaca que hace unos ocho meses fueron visitados por directivos de la Triple A y el alcalde Jaime Pumarejo para tratar el tema del vertimiento de aguas servidas a la ciénaga, y pese al compromiso de construir una planta de tratamiento en seis meses, esto no se ha concretado. Además, tampoco saben qué va a pasar con las faenas de pesca, teniendo en cuenta que se viene hablando de un turismo privatizado; ni del uso de embarcaciones con motores fuera de borda; ni de garantías de empleo.

Entre tanto, Esmeralda López manifiesta que ella sí está de acuerdo con el macroproyecto por lo que le representará en bienestar social al sector de Las Flores; primero por la inversión que se viene anunciando de construir parques, mejorar las viviendas, pavimentar vías, el retorno de turistas, la generación de trabajo y la descontaminación de la ciénaga.

Sin embargo, expresa que hay expectativas para que todo lo que se viene contemplando se cumpla, incluyendo la reubicación de residentes, teniendo en cuenta que tendrán que hacerse desalojos en varios puntos, sobre todo el sector de El Bronx por donde se iniciará el macroproyecto.

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