En una campaña a la Presidencia de la República no es obligación asistir a los debates que organizan diferentes entidades, pero sí es muy importante que a través de estos escenarios los electores conozcan no sólo las propuestas de los candidatos, sino sus posiciones con relación a temas de coyuntura y de interés para el país.
En la contienda presidencial en curso todos los precandidatos, con excepción de Alejandro Char, han mostrado un gran interés en no perderse ninguno de estos foros, a sabiendas de las audiencias que garantizan.
Durante esta fase del proceso electoral, universidades, medios de comunicación y otras organizaciones han realizado más de 20 debates con los precandidatos y candidatos y ha quedado en el ambiente el desinterés del ex alcalde de Barranquilla por participar en ellos.
El de anoche (19 de febrero) en Caracol Televisión, fue otro de los debates al que no asistió Char a pesar de haber sido invitado. Se hizo con los precandidatos de la coalición Equipo por Colombia y sí asistieron Enrique Peñalosa, Federico Gutiérrez, David Barguil y Aydeé Lizarazo.
Se desarrolló en horario triplea A, con una gran audiencia, que sin duda los precandidatos que participaron aprovecharon al máximo para exponer sus propuestas y pensamiento político, de cara a conquistar una buena parte del electorado.
Son espacios gratuitos que no se pueden desaprovechar en medio de una contienda electoral y eso lo entienden y capitalizan quienes se le miden a responder, en un estudio de televisión, las preguntas de los moderadores.
LAS RAZONES
La actitud de Alex Char se puede interpretar de diferentes formas, y una de ellas es que hace parte de una estrategia para no exponerlo en momentos en que sostiene una disputa cerrada por la candidatura de Equipo por Colombia.
Expertos en marketing político aconsejan que cuando un candidato va punteando las encuestas, no debe arriesgarse a ser golpeado en su imagen con la participación en esta clase de escenarios. Aunque Char está lejos del puntero Gustavo Petro, en su coalición tiene chance de salir victorioso para ser el candidato de esta línea de derecha y pensar luego en una alianza con el uribismo y así enfrentar con mayores posibilidades al aspirante del Pacto Histórico y a quien resulte ganador en la consulta de Centro Esperanza y otros candidatos independientes.
Pero hay otros que no le temen al escrutinio de los periodistas o de la ciudadanía y los demás candidatos, y van a cuanto debate los invitan así estén de primeros en las encuestas.
Carlos Arias, profesor de la Maestría en Comunicación Política de la Universidad Externado, ha planteado en general sobre quienes rehúyen estos escenarios, que con ello se busca evitar el desgaste que puede suponer ser expuestos a la confrontación del debate público.
A su juicio, plasmado en un artículo de El Universal, temen que esa exposición evidencie una posible inviabilidad de las propuestas que hacen a los votantes, o en su defecto que su imagen pública se vea golpeada por posibles escándalos asociados a los respaldos que tienen, prácticas electorales corruptas o carencias de argumentación y discurso en política pública de fondo.
Lo cierto es que la campaña de Char tiene que evaluar qué tanto daño le hace a su imagen el no debatir, máxime cuando el director de Noticias Caracol, Juan Roberto Vargas, dijo anoche en el debate que no le hace bien a la democracia su inasistencia, tras haber sido invitado en dos oportunidades.
Hay que señalar que sólo en una oportunidad el ex alcalde de Barranquilla se le midió, hasta la fecha, a un debate con sus compañeros de coalición, invitado por Caracol Radio. No estuvo en el estudio como los otros precandidatos y participó desde su casa.
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