abril 19, 2025

¿Por su fuerza política Francia Márquez aventaja a los otros candidatos a la Vicepresidencia?

Escogidos los coequiperos directos de cada candidato a la Presidencia de la República, la atención se centra ahora en ver cuál será el aporte de fortalecimiento, o incluso de debilidad, a sus respectivas campañas.

Es el plato del momento, el que ‘degustan’ analistas del mapa político del país, seguidores y contradictores una vez se conoció que Gustavo Petro Urrego, el líder del Pacto Histórico, seleccionó a Francia Elena Márquez Mina; Federico Andrés Gutiérrez Zuluaga, de Equipo por Colombia, a Rodrigo Lara Sánchez; Sergio Fajardo Valderrama, de Centro Esperanza, a Luis Gilberto Murillo; y Rodolfo Hernández Suárez, del Movimiento Lógica, Ética y Estética, a Marelen Castillo Torres.

Vale precisar que, aunque el listado de aspirantes es más largo, la atención está centrada en los cuatro anteriores por su ubicación en las encuestas.

¿Pero quiénes son los ungidos por los respectivos candidatos? Es el interrogante que se hace el potencial elector, tarea que viene siendo desarrollada por los medios de comunicación a través de las hojas de vida y trayectoria de cada uno, pero sobre los votos que irán a aportar.

FRANCIA MÁRQUEZ

Francia Márquez, desde el punto de vista político, tiene como carta de presentación los cerca de 800.000 votos que obtuvo en la consulta presidencial del Pacto Histórico. Con esa votación les ganó a otros precandidatos de las consultas de Equipo Colombia y Centro Esperanza, como Alejandro Char y Sergio Fajardo. Es decir, tiene ese importante caudal de votos para endosárselos al candidato Gustavo Petro.

Nació en 1982 en la vereda Yolombó, perteneciente al corregimiento La Toma, región con amplia presencia de comunidades negras en el municipio de Suárez, en el departamento del Cauca.  Esta madre soltera tuvo que trabajar desde los 16 años para sostener a sus dos hijos, en un territorio que ha concentrado luchas entre grupos armados ilegales y la explotación irracional de los recursos naturales, sobresaliendo la minería.

Márquez se fue destacando en la defensa de los derechos humanos de su gente y la protección del medio ambiente. En 2015 recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos; y tres años después, en el 2018, el Premio Goldman, considerado el ‘Nobel’ del medio ambiente.

Esta abogada de la Universidad Santiago de Cali y militante del Polo Democrático Alternativo comenzó a hacerse visible a nivel nacional no sólo por su alta votación (785.215 votos) en la reciente consulta de precandidatos presidenciales, sino también por su  lenguaje directo, frentero e inclusivo por el que ha recibido aplausos, pero también duras críticas.

RODRIGO LARA

Por su parte, Rodrigo Lara Sánchez, hijo mayor y del primer matrimonio del exministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, asesinado por el narcotráfico en 1984, viene de haber sido alcalde de Neiva, capital del departamento del Huila, periodo 2016-2019, al superar en las urnas con 74.212 votos a su contrincante inmediato que solo alcanzó 15.985.

Antes fue senador de la República, 2010-2013, gracias a su amistad de más de 15 años con Sergio Fajardo; y a la postre diferencias políticas le significaron ruptura total con su medio hermano Rodrigo Lara Restrepo, también senador, quien decidió irse con Cambio Radical.

A pesar de haber sido ubicado dentro de los ‘alcaldes pilos’ por logros administrativos, Lara hace parte de una investigación disciplinaria, junto con integrantes de su gabinete de la Procuraduría General de la Nación, que busca aclarar el manejo dado a recursos públicos, 245 millones de pesos, invertido en la reparación estructural de graderías del Estadio Guillermo Plazas Alcid que luego se desplomaron.

En los corrillos políticos se comenta que deberá promocionarse más en el plano nacional, fuera de sus fronteras del Huila.

LUIS GILBERTO MURILLO

En cuanto Luis Gilberto Murillo, la fórmula vicepresidencial de Fajardo, el reconocimiento es basado en su formación y experiencia profesional, luego de haber salido de la tierra que lo vio nacer, Medio San Juan o Andagoya, municipio en Chocó, gracias a haber sido el mejor bachiller y que le dio derecho de estudiar ingeniería de Mina en la Universidad Estatal de Prospección Geológica de Moscú.

De retorno comenzó a trabajar y meterse en la política. Ocupó la dirección de la Corporación para el Desarrollo del Chocó; luego se fue a Bogotá a trabajar en la administración de Mockus; se devolvió a su Departamento y logra hacerse elegir Gobernador, pero por un lío jurídico solo pudo gobernar un año.

“Sus opositores lo acusaron de haber cometido el delito de peculado por destinación oficial diferente porque invirtió cinco millones de pesos que le habían aprobado para un plan de saneamiento ambiental en zonas mineras, en la reparación de una escuela en Andagoya que se encontraba en mal estado. Este delito desapareció con la reforma al Código Penal en el 2001”, señala el registro de prensa de la época.

Hoy sigue insistiendo en que esa situación sea anulada de las anotaciones judiciales porque todo quedó aclarado con posterioridad, siendo absuelto en las altas cortes.

El día de su presentación oficial por parte de Fajardo, en un video quedó consignado un resumen del desempeño de su trabajo y trayectoria. “fue director del programa presidencial Todos Somos Pacífico, ministro de Medio Ambiente, profesor visitante del MIT y consultor de la Agencia de Desarrollo de los EE. UU.”.

MARLENE CASTILLO

Por último, Marelen Castillo decide dejar su cargo en la Dirección de Iniciativas Estratégicas en Corporación Universitaria Minuto de Dios, para acompañar en su aventura política a Rodolfo Hernández.

De escasa, por no decir nula participación activa en política partidista, Castillo se ha desempeñado como profesional en la Educación Superior, en cargos administrativos y como docente.

“Es experta en diseño curricular de educación superior. También presta sus servicios como contratista y par académico del Ministerio de Educación Nacional de Colombia. He sido consultora, asesora y conferencista invitada por diferentes universidades nacionales y extranjeras en temas de educación superior en la modalidad virtual y distancia”, señala su perfil en LinkedIn.

Es autora del documento ‘Lineamientos de calidad para la verificación de las condiciones de calidad de los programas virtuales y a distancia’ y coautora de ‘Lineamientos para solicitud, otorgamiento y renovación de registro calificado’, programas de pregrado y posgrado para el Ministerio de Educación Nacional de Colombia.  “Soy miembro de la Red Colombiana de Investigación en Entornos Virtuales y a Distancia y del Instituto Latinoamericano y del Caribe en Educación Superior y a Distancia, Caled”, destaca ella.

EL PAPEL DE UN “VICE”

Para el analista Julio César Henríquez Toro, el papel de la fórmula vicepresidencial en campaña es relevante, en cuanto a que demuestra la capacidad decisoria que tiene el candidato presidencial para conformar sus equipos de trabajo.

“No solamente por la función básica de reemplazarlo en caso de una falta absoluta o temporal, sino por las funciones que deberá delegarle por decreto presidencial durante el cuatrienio”, señala Henríquez.

“Los líderes no se conocen por lo que prometen. El mayor indicador de su capacidad queda en evidencia a partir de sus decisiones. Aquel refrán que dice dime con quién andas y te diré quién eres, en este caso aplica a la inversa:  Dime quién eres y te diré con quién andas”.

NO ES FIGURA DECORATIVA

Sostiene el analista que un vicepresidente no es una figura decorativa, “es representativa de la unidad nacional y la capacidad de cohesión que debe tener el Presidente de los colombianos. En ese sentido la designación de los vicepresidentes determina el perfil de la segunda dignidad del ejecutivo nacional”.

Destaca Henríquez que, en el nacimiento de la República, por ejemplo, hubo grandes vicepresidentes como Antonio Nariño, Francisco de Paula Santander, Miguel Antonio Caro, entre otras grandes figuras de la política, la academia, la literatura y de gran importancia histórica para el país.

“Hoy el elector colombiano tiene para evaluar si los vicepresidentes designados por sus candidatos presidenciales reúnen las calidades históricas requeridas o si tendrán que escribir con su gestión, liderazgo y capacidad, las mejores líneas de su acontecer político. Un vicepresidente es el copiloto de una nave que busca mejores puertos para que sus pasajeros disfruten no solo el recorrido, sino el impacto del destino a dónde quieren llevar a la Nación”, concluye el analista.

 

 

 

 

 

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