diciembre 4, 2024

Acrip pide a candidatos presidenciales hablar con claridad sobre temas laborales

El tema laboral en Colombia, en el marco legal vigente tiene una amplia y grave desactualización frente a las realidades actuales del mercado y por ello es uno de los grandes desafíos que tiene en este momento el país.

Teniendo en cuenta la cercanía de la escogencia de un nuevo presidente de la República, la Federación Colombiana de Gestión Humana hace un llamado al sector empresarial del país para que, en estas semanas previas a las elecciones presidenciales, se pongan en la agenda pública de los candidatos los temas esenciales del tejido organizacional y el sector productivo, especialmente aquellos relacionados con el talento humano.

Acrip presenta cinco temas fundamentales para ser resueltos en la propuesta de Gobierno de quien sea el próximo presidente de Colombia.

“El país necesita conocer propuestas de fondo sobre los aspectos laborales, algo que, hasta el momento, no hemos visto. Hacemos un llamado a los candidatos presidenciales para que hablen con claridad sobre este tema y de este modo los colombianos elijamos con mayor certeza la opción que mejor que le convenga al país”, indicó Gladys Vega, presidenta de Acrip.

Vega señaló los 5 temas prioritarios que debería resolver el próximo Gobierno en materia laboral:

1. Recuperación del empleo postpandemia

De los cinco millones de trabajos que se perdieron en el peor momento de la pandemia, el país ha recuperado más de tres millones, un avance significativo pero que se constituye, sin duda, en unos de los principales retos del país.

Para recuperar los puestos de trabajo perdidos, y fomentar y viabilizar la formalización del empleo, es clave que el próximo Gobierno centre su mirada en aspectos como la reducción de los costos laborales, la regulación y claridad legal y de protección social sobre nuevas formas de trabajo (como los trabajadores autónomos y el trabajo a través de plataformas digitales), y reducir la brecha de competencias de la oferta de talento humano frente a las verdaderas necesidades que tienen las organizaciones.

2. Leyes acordes a realidades de las empresas

El Gobierno colombiano tiene la obligación de reconocer las características del aparato empresarial colombiano, diferente al de cualquier parte del mundo, y establecer normas y leyes que se ajusten a esta realidad.

En el país, por ejemplo, las empresas que tienen entre 1 y 3 trabajadores representan el 70% del aparato productivo, y las realidades económicas del sector rural y las regiones apartadas es muy diferente a las de las grandes urbes. No se puede mantener un marco legal ni seguir haciendo leyes que ignoran esta realidad como, por ejemplo, condiciones iguales de salario mínimo y de costos extrasalariales para todas las empresas, desconociendo que el impacto y capacidades no son las mismas para una empresa grande que para una mipyme, o para una empresa basada en Bogotá, que una microempresa establecida en un caserío en lugares apartados del país.

3. Trabajo remoto y nuevas formas de trabajo

Una de las grandes experiencias que dejó la pandemia, en términos laborales, fue la posibilidad de trabajar de manera remota. Así que entre los desafíos del próximo Gobierno está el ajustar e implementar la reglamentación necesaria sobre las nuevas formas de trabajo, como el trabajo remoto, el trabajo deslocalizado, el trabajo flexible, el trabajo “a tarea” (gig work), con el fin de velar tanto su viabilidad de aprovechamiento por las empresas y mercado en beneficio de la economía, en especial al considerar la realidad de un campo global de competencia por el talento, como la protección de los derechos de los trabajadores.

Así mismo, es fundamental reconocer y reglamentar las nuevas formas de trabajo a través de plataformas digitales (tipo Uber, Rappi, etc), promoviendo mecanismos integrales de protección social a quienes encuentran por esta vía una opción de ingresos principal o complementaria.

4. Sistema de protección social

Implementar las propuestas planteadas en el reporte de la Misión de Empleo. En especial la que tiene que ver con el rediseño del Sistema de Protección Social de una manera independiente de la legislación laboral.

5. Reforma laboral

En conclusión, para evitar que la legislación laboral siga siendo un freno al desarrollo económico integral del país, es necesario y urgente que el próximo gobierno de Colombia logre materializar una reforma laboral profunda, ojalá liderada por un Ministro experto en la materia, en donde se tengan en cuenta los siguientes aspectos:
– Que su impacto diferencie las empresas grandes a las MiPymes.
– Esquemas de salarios mínimos y costos extrasalariales ajustados a las realidades de las empresas, al número de empleados y por regiones.
– Reglas laborales especiales para el trabajo rural, diferentes al trabajo urbano.
– Ajustes necesarios a la ley de reducción de jornada laboral para que su implementación no impacte la productividad y viabilidad económica de las empresas, en especial para las Mipymes.
– En general, contar con un código laboral actualizado que pueda afrontar los retos de la postpandemia, y las nuevas realidades del mercado laboral, de tal forma que se pueda aumentar significativamente la tasa de empleo formal, la competitividad de las empresas, el desarrollo regional, y el crecimiento y viabilidad de las Mipymes y los emprendimientos.

“Debemos ser conscientes que estamos ante una gran oportunidad, quizá la última, de reivindicar la democracia colombiana, fortalecer el capitalismo social de preservar las empresas con función social y, en ese sentido, poder tener un mejor país en donde quepamos todos y distribuyamos la riqueza”, dijo Carlos Hernán Godoy, experto laboralista, socio fundador de Godoy Córdoba Abogados S.A.S, y miembro del Comité Jurídico de Acrip.

Acrip también hace un llamado a todos los colombianos a que ejerzan libremente y con disposición el derecho al voto en las próximas elecciones, con el fin que todos sumen al crecimiento del país.

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