Las cifras sobre el incremento de las tarifas de energía en Barranquilla y el resto de la región Caribe, son más que alarmantes, resultan explosivas, si se tienen en cuenta los elevados índices de pobreza que se registran en esta parte del país, disparados por la pandemia.
Son tal elevadas que en la actualidad están por encima de las que se cobran en el resto del país, es decir, son las más caras en Colombia.
El impacto severo en el bolsillo de los usuarios es cada vez mayor, provocando un empobrecimiento de millones de familias.
La nueva metodología que autorizó la Comisión de Regulación de Energía y Gas, Creg, le dio vía libre a un incremento acumulado en la tarifa que alcanza el 62.5 por ciento en los últimos diez meses. Esto en razón al componente denominado pérdidas reconocidas, que le permite a la empresa Air-e cobrarle a los que no roban energía, la que se roban otros clientes.
De esta manera, mientras que un hogar de estrato 1 de Bogotá paga, en promedio, $36.039, una familia del mismo estrato en Barranquilla, a causa de una mayor necesidad de consumo por las condiciones climáticas de la región y por el difícil efecto de tener la tarifa más alta de Colombia, recibe una factura promedio de $90.526.
Ante este abuso y en una reacción un tanto tardía, los alcaldes de las ciudades capitales del Caribe colombianio se reunirán este jueves en Barranquilla para analizar este grave problema, con la finalidad de presentar una propuesta de salida tanto a las empresas prestadoras del servicio, como al gobierno nacional.
Más historias
En jaque el abastecimiento de energía eléctrica en Colombia en los próximos años por resolución de la Creg
Ecopetrol y Parex Resources firmaron nuevos acuerdos para reforzar búsqueda de hidrocarburos en Colombia
Hocol pone a disposición del mercado el 100% del gas disponible de sus operaciones