“Gravar con IVA las transacciones inmobiliarias es altamente inconveniente porque frena la dinámica de la cadena de la construcción e incentiva la informalidad y la evasión de impuestos”, comentó Karina Reyes, presidente de Fedelonjas, haciendo referencia a la propuesta de gravar con IVA a los inmuebles de más de $960 millones.
Al hacer un llamado al nuevo Gobierno a no desmotivar la inversión en finca raíz y a generar confianza en el respeto a la propiedad privada, precisó que “Cuando hablamos de transacciones no se trata solamente de la venta sino de hipotecas, permutas, herencias e, incluso, divisiones de patrimonio en casos de divorcios. Además no se limita solo a las viviendas de más de 960 millones que en el caso de ciudades capitales como Bogotá, Medellín o Cali ya tocan el estrato 4”.
De acuerdo con la dirigente gremial “La medida afectaría además de a la vivienda usada a otros inmuebles como locales, oficinas, bodegas pero también a lotes y fincas que, al subir dramáticamente su valor por el IVA, van a impactar el costo de la tierra necesaria para la Vivienda de Interés Social, en el caso de lo urbano, y los proyectos de infraestructura necesarios para el desarrollo del país”.
Fedelonjas que agrupa a inmobiliarios, constructores y avaluadores solicita al Gobierno Nacional no frenar la dinámica inmobiliaria que ha batido récord en los dos últimos años y que, en el caso de los bienes usados, genera más de 1,8 millones de empleos pues en cada compraventa genera plazas de trabajo en reparaciones locativas, remodelaciones y demanda de insumos para acabados y elementos de decoración como tapetes y cortinas. “En este momento los colombianos necesitamos que la economía se dinamice y que se generen más puestos de trabajo para recuperarnos de esta difícil pandemia”, anotó Reyes.
Vale la pena recordar que, en el 2019, se aplicó un Impoconsumo a la vivienda de más de 888 millones que se desmontó porque apenas se logró un recaudo de 300.000 de los 2 billones esperados mientras sí se evidenció que se encarecieron los terrenos necesarios para los grandes proyectos y que esto impactó el costo de producción de la VIS.
También se encontró que se incentivó la informalidad porque las personas buscaron la forma de escriturar por debajo de los valores reales o hacer un contrato adicional por los acabados en el caso de los inmuebles nuevos para quedar por debajo del tope y, así, hacerles el quite a esos impuestos como fue tradición por muchos años.
“Nosotros desde Fedelonjas hemos venido cultivando las buenas prácticas de respeto al marco legal y tributario e incentivando a los compradores a tributar lo correcto pero al tener que pagar un IVA adicional a los otros impuestos y tasas (como los costos de escrituración y registro, los impuestos de Beneficencia y la retención en la fuente) pues los clientes evitarán contratar inmobiliarios que les generen más costos y que les pidan pagar impuestos de ley”, explicó la presidente de Fedelonjas.
Aseguró que la mayoría de las transacciones inmobiliarias son de inmuebles de segunda mano que, muchas veces, se venden para comprar algo nuevo lo que muestra la importancia del sector en la dinámica de la economía. Esto indica que las familias prefieren invertir en viviendas usadas porque tienen un costo por metro cuadrado más favorable y está dentro de las prioridades para tener una renta por arrendamientos durante la tercera edad para quienes no lograron pensionarse.
“Esta tendencia se produce porque los hogares buscan la opción que sea más económica y se ajuste mejor a sus necesidades, así la vivienda usada ofrece mayores áreas, tiene más opciones de ubicación y la oferta es mucho mayor”, puntualizó la dirigente de Fedelonjas.
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