*A menos de 24 horas de asumir las riendas de la Presidencia la República para los próximos cuatro años, en la Costa Caribe reinan las expectativas en materia de cumplimiento de compromisos adquiridos, así como la acogida de sugerencias para superar las barreras que obstaculizan el desarrollo socioeconómico.
Si bien la frase que soltó el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, el pasado 31 de julio, cuando reveló un manifiesto de necesidades que acumula la Costa Caribe y que deben ser atendidas por el presidente electo Gustavo Petro Urrego, sonó a reclamo por una vieja deuda del Gobierno Central con la región, el respaldo se hizo evidente más que los reproches.
Pumarejo expresó. “Si hay plata para el Metro de Bogotá, que también haya para todo el Caribe”, y seguidamente enumeró el listado de prioridades, incluyendo los respectos montos para hacerlos realidad sobre todo en infraestructura para fortalecer el desarrollo regional.
Destacó el Tren del Caribe que unirá a Santa Marta, Barranquilla y Cartagena, para el que se requiere entre 8 y 10 billones de pesos; el rescate del canal navegable del Río Magdalena entre Barranquilla y Barrancabermeja, 2 billones de pesos; un nuevo acueducto para Santa Marta que solucione el eterno problema de desabastecimiento de agua potable, 2 billones de pesos.
Así mismo, la construcción de dobles calzadas que mejoren la interconexión regional, 3 billones de pesos; obras de infraestructura para el Canal del Dique y la región de La Mojana, que acaben con las inundaciones que se registran en cada temporada invernal, 3 billones de pesos; e inversión directa del Estado en la modernización de la infraestructura eléctrica para reducir tarifas y mejorar el servicio de energía, 8 billones de pesos.
Solo en el anterior paquete de iniciativas, el Gobierno Nacional tendría que aportarle a la Costa Caribe 26 billones de pesos; mientras que sólo la segunda línea del Metro de Bogotá ya tiene asegurados 28 billones de pesos. En resumen, se trata de ser equitativos en recursos estatales, según se deduce de las cuentas del alcalde de los Barranquilleros.
Pero no solo la región está necesitada de obras de infraestructura. En su momento, en tiempos de la campaña electoral presidencial, quien liderará el Ministerio de Agricultura, la costeña Cecilia López Montaño, fue enfática en decir que el Gobierno Petro tiene el reto de saldar viejas deudas con la Costa Caribe y así cerrar la brecha de la desigualdad socioeconómica.
De acuerdo con López es clave la reactivación del agro, mediante la aplicación de una transformación del actual esquema de producción que incluya incentivos para la generación de mayor mano de obra. Igualmente, que se promueva un nuevo liderazgo regional que acabe con el tradicional ‘agache’ hacia el Gobierno Central.
A su turno, Ricardo Plata recomienda al nuevo gobierno acoger la ruta diseñada, hace cinco años, por un grupo de reconocidos académicos, economistas, sociólogos, entre otros expertos de la Costa Caribe, recogida en el documento ‘Casa Grande’ relacionada con implementar innovadores esquemas dirigidos a erradicar el retraso que, a nivel de educación, en todos sus niveles, viene arrastrando la región.
Mientras tanto, el exsenador y exministro guajiro Amylcar Acosta, entre otras acciones, destaca el redireccionamiento de las inversiones sociales que se hacen a través del sistema general de regalías (SGR); no dejar de lado la promoción de las políticas de paz; así como el fortalecimiento y puesta en marcha de una política de fronteras, “que brilla por su ausencia y se ha quedado como letra muerta”.
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