Moradores de Villa Country se están quejando por el ruido o alboroto que producen los compradores de chatarra en ese sector del norte de la ciudad de Barranquilla.
En sus moto-carretillas estos trabajadores informales instalan un amplificador de sonido que utilizan para ir anunciando que compran hierro, baterías viejas y otros objetos metálicos que ya no estén en uso.
Esta es una actividad que desarrollan en diferentes puntos de la ciudad, lo que no tiene reproche si no fuera por el alto volumen con el que recorren el mencionado sector pidiendo a sus moradores que les vendan todo tipo de chatarra.
Uno de los habitantes de Villa Country que se comunicó con El Norte y elnorte.com.co, aseguró que estas personas recorren el barrio con el estridente sonido desde tempranas horas, a veces entre 6 y 7 de la mañana, provocando contaminación auditiva y por lo tanto molestias a sus habitantes.
Expresó que de ninguna manera se opone al derecho al trabajo, pero sí considera que deben aplicarse controles a esta clase de actividades para que no se perjudique a otras personas.
Según el planteamiento de este habitante del norte de Barranquilla, quien nos pidió omitir su nombre, las autoridades deberían poner en práctica la medida de garantizar la moderación del volumen de estos equipos ambulantes.
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