No cabe la menor duda de la importancia que ha tenido y sigue teniendo TEBSA para el sector eléctrico y el desarrollo económico y social de la región Caribe y el país. En sus 28 años de operación ha demostrado ser una empresa clave para que Colombia no haya registrado racionamientos de energía como los ocurridos entre 1991 y 1992.
Dialogamos con su presidente, Luis Fernández Zaher, quien hace énfasis en las bondades de la generación térmica y de manera particular la termoeléctrica que tiene a su cargo, que es el activo individual con mayor volumen de energía firme del país, por encima de cualquier otra planta de Colombia.
Resalta los atributos técnicos que tienen este tipo de plantas, las cuales cuentan con una firmeza que no tienen otras tecnologías como la hidráulica y las renovables no convencionales. Y también subraya que todas estas fuentes de generación son complementarias y que por lo tanto una no excluye a la otra.
Pregunta Santos Suárez: ¿Por qué TEBSA ha sido y es clave para el sector eléctrico colombiano?
Responde Luis Fernández:
TEBSA es clave para el sector eléctrico colombiano por una condición fundamental, asociada a la ubicación de la Planta, particularmente la conexión al sistema interconectado y al impacto que los fenómenos climatológicos tienen sobre el país.
TEBSA nace como resultado de la iniciativa que tuvo el gobierno en su momento de expandir la capacidad de generación térmica, para que Colombia pudiera gestionar, desde el punto de vista del mercado eléctrico, el abastecimiento de energía de manera adecuada en la ocurrencia de los fenómenos de El Niño.
Colombia tiene una particularidad, y es que, dada nuestra ubicación geográfica, cuando se presenta fenómeno de El Niño, esto incide en el nivel de lluvias que hay en el país.
Hoy en día el 70 por ciento de la capacidad instalada que hay en el país es hidráulica; aproximadamente el 29 por ciento es térmica, y con un 1 por ciento están las renovables no convencionales.
Esa capacidad térmica puede producir hasta el 55 por ciento de la demanda total del país. Entonces, los embalses en Colombia tienen gran capacidad de turbinar agua para producir energía, pero baja capacidad de almacenamiento. Si no llueve dos o tres meses, los embalses entran en situación crítica, y ahí Colombia requiere la energía firme y confiable que provee la generación térmica.
TEBSA genera el mayor volumen de energía firme de Colombia, como activo individual, por encima de cualquier otra planta del país. Entonces, hoy 28 años después, TEBSA sigue siendo tan importante, como lo fue desde el momento en que se concibió este proyecto en el año 1993, al finalizar el fenómeno de El Niño de ese momento, en el que tuvimos casi 15 meses de racionamiento de energía.

S.S. ¿Cómo están en consumo de gas?
L.F. Nosotros somos los mayores consumidores de gas individual en Colombia. TEBSA por sí sola puede consumir más del 20 por ciento de la producción de este recurso de campos nacionales en el país, y al consumirlo aportamos al desarrollo del sector gas en Colombia.
Gracias a los contratos en firme que históricamente hemos tenido de suministro y transporte de gas, se han viabilizado inversiones en la producción y expansión en la red de transporte del mismo, el cual hace que este energético sea más eficiente y económico tanto para los hogares como para los usuarios industriales. Tiene también ese efecto positivo.
S.S. ¿Cómo está TEBSA en el presente escenario de apoyo del gobierno a las energías renovables no convencionales?
L.F. Lo primero es reiterar los atributos técnicos de las plantas térmicas, de una firmeza que no tienen otras tecnologías como la hidráulica y las renovables no convencionales. La hidráulica tiene una intermitencia asociada a los ciclos hidrológicos como la lluvia, verano y fenómenos de El Niño y necesitan de la térmica para cuando no tengan la capacidad suficiente, y se evite racionamiento en Colombia.
Ahora bien, las renovables no convencionales tienen una intermitencia intra horaria; dentro del mismo día puede darse intermitencia en la fuente solar porque llueve, porque hay nubes o porque llegamos a la tarde o noche cuando no hay capacidad de producción solar.
El viento también genera una intermitencia, porque puede cambiar de dirección o dejar de soplar en cualquier momento.
Si no tenemos la térmica, que respalde esa intermitencia de las renovables no convencionales, no hay firmeza y hay riesgo en la continuidad en el servicio. La térmica permite una base de generación estable permanente, que supla esa intermitencia que se presenta en esos activos renovables no convencionales.
Entonces todas estas tecnologías vienen a complementar las necesidades de abastecimiento de energía que tiene nuestro país. Ninguna excluye la otra, son complementarias, necesarias y hacia adelante Colombia tiene que garantizar que se cuente con los suficientes recursos de generación de las distintas tecnologías: hidráulicas, renovables no convencionales y la térmica que es la que le da la firmeza para que el sistema tenga confiabilidad y opere adecuadamente ante la intermitencia de esas otras tecnologías.

S.S. ¿TEBSA está lista para afrontar el fenómeno de El Niño que están pronosticando los expertos para el presente año?
L.F. Estamos listos. Nuestras máquinas están en perfecto estado de funcionamiento, producto del riguroso plan de mantenimiento que se realiza con el acompañamiento del fabricante. Además, hay que tener en cuenta que nosotros no operamos solamente durante los fenómenos de El Niño, TEBSA opera todo el año, todos los días, y a toda hora.
Para nosotros el fenómeno de El Niño implica subir nuestro nivel de producción, pero nosotros operamos permanentemente a distintas cargas. Con El Niño nos tendríamos que ir a plena carga y tenemos los recursos tecnológicos, humanos y acceso al combustible que se requiera, gracias a la infraestructura de importación de gas que hay en Cartagena, que nos permite abastecernos para estos grandes períodos de requerimiento de combustible.
En TEBSA estamos listos para brindarle hoy al país, 28 años después, el mismo grado de confiabilidad que le hemos venido brindando durante este período de tiempo y cumpliendo esa promesa que se le hizo al país cuando se constituyó esta empresa en 1993 y se iniciaron operaciones en 1995.
S.S. ¿Qué tanto se puede aumentar la generación durante ese fenómeno en comparación con lo que hoy le aporta TEBSA al sistema eléctrico del país?
L.F. Nosotros operamos con alguna regularidad entre un 35, 40 a 50 por ciento de nuestra capacidad de producción; nosotros muy rápidamente, con una llamada, podemos subir al 100 por ciento de nuestra capacidad de producción sin ningún inconveniente.
Reitero, estamos disponibles y atentos a esos requerimientos para irnos a plena carga tan pronto el sistema y el Centro Nacional de Despacho nos indique que se requiere nuestra capacidad de generación.
S.S. ¿Qué más podemos comentar sobre estos 28 años de funcionamiento y aportes a la región y el país?
L.F. Son 28 años trabajando muy seriamente realizando inversiones en renovación tecnológica y un acucioso plan de mantenimiento para que Colombia y la región tengan la confiabilidad eléctrica que necesita, y que se ha visto en más de tres fenómenos de Niño que hemos soportado, durante los cuales en Colombia no se han presentado racionamientos.
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