“Él mismo dice (Armando Benedetti) yo soy un drogadicto… ¿A ustedes les parece que esa puede ser una buena fuente? Por eso salimos a las velocidades y en tres horas se cambió”.
La afirmación se la atribuye la revista Semana al canciller, Álvaro Leyva, quien les explicó lo que también se tuvo en cuenta para aceptarle la renuncia y acelerar el nombramiento de su reemplazo, que recayó en Milton Rengifo Hernández, un antiguo subalterno de Gustavo Petro.
En la información no se dan más detalles de la decisión en la Cancillería, sino que destaca apartes de la entrevista que Benedetti le concedió Vicky Dávila y en la que reconoció su adicción al consumo de drogas y que, tal vez, por ello no llegó a ocupar ese ministerio que, como ironías de la vida, le había anunciado su exsubalterna, Laura Sarabia.
“Benedetti contó en la entrevista con Semana que Sarabia le llegó a ofrecer el cargo de canciller, pero que sintió que le estaban ‘mamando gallo’ y que por eso empezó la pelea con ella el pasado 14 de mayo”, sostiene la publicación.
“‘Hey, por qué no coge la Cancillería, porque no coge esto y lo otro’, pero yo me acuesto pensando el domingo que eso no es verdad, sino que ella me está mamando gallo. Ahí sí me emputo el doble. Porque yo me acuesto el domingo, y pienso: ‘Como esa vieja me salga con ese cuento…’. Y ella lo que hizo fue mamarme gallo”, cuenta el mismo Benedetti.
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