“Como advertí desde el primero momento y con el mayor respeto hacia su familia, el Coronel Dávila se quitó la vida por presiones de fiscalía. Radiqué solicitud desde el mismo momento para investigar la inducción al suicidio por parte de funcionarios del ente investigador”, (sic).
La afirmación, tal cual, es del abogado penalista Miguel Ángel del Río, en su cuenta de Twitter, una vez fue divulgado el dictamen del Instituto de Medicina Legal por parte de la vicefiscal general de la Nación, Martha Mancera, en el que se confirmó que fue un suicidio.
Mancera se refirió a la manifestación del abogado indicando que recibieron “la solicitud del abogado Miguel Ángel del Río de investigar si hubo inducción al suicidio y que esta petición debe ser asignada a un fiscal”.
Sin embargo, sostuvo que no hubo presión alguna hacia el oficial de la Policía, adscrito al Palacio de Nariño, quien habían anunciado su disposición para contar lo que sabia del caso de la exniñera Marelbys Meza y la exjefe de gabinete de la Presidencia de la República, Laura Sarabia, por el supuesto robo de una cifra cercana a los 7.000 dólares, al igual que las supuestas chuzadas de teléfonos.
El Coronel Dávila fue hallado muerto por un balazo, en el interior de una camioneta, el pasado 9 de junio. Un día ante se había reunido con el abogado Del Río para que asumiera su defensa, haciéndole un pago de 50 millones de pesos por sus servicios.
El penalista Miguel Ángel del Río ha sido reiterativo en que su cliente era acosado por fiscales.
“El abogado ha sido blanco de muchas críticas no solo por su cercanía con el presidente Gustavo Petro, lo que para muchos le puede llegar a significar un conflicto de intereses, sino también por sus declaraciones que apuntan a que una periodista habría sido determinante en el suicidio del oficial”, dijo Semana.
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