El uso indebido del polígrafo para interrogar a la exniñera del hijo de la entonces jefe de Gabinete Presidencial, Laura Sarabia, que ha sido fuertemente cuestionado y es objeto de investigación por parte de la Fiscalía, también se practicó en el gobierno de Iván Duque.
Así lo revela la revista Cambio, que precisa que la prueba del polígrafo se la hicieron a tres enfermeras y una empleada del padre de la entonces vicepresidenta y canciller, Martha Lucía Ramírez.
El sustento de tal publicación son declaraciones que concedieron empleadas del papá de la canciller, quienes afirmaron que fueron sometidas al detector de mentiras, también en el sótano donde le hicieron la prueba a Marelbys Meza, la exempleada de Sarabia.
Según la publicación, el papá de Martha Lucía Ramírez descubrió que se le estaban perdiendo ropa, comida y plata, una vez se dio cuenta que le faltaban 20.000 pesos, y por ello se quejó ante su hija.
Fueron conducidas en un carro oficial
Según la revista Cambio, producto de este hecho las 4 empleadas fueron conducidas en un carro oficial hasta el edificio Luis Carlos Galán, situado al frente de la Casa de Nariño, con la finalidad de hacerles la prueba en el detector de mentiras.
De acuerdo a lo publicado por el señalado medio digital, una de las mujeres contó que no se sintió obligada, dando su aprobación para que le hicieran la prueba.
Otra de las empleadas aseguró que las tres empleadas restantes dejaron de trabajar después de la prueba.
Perecería una práctica común
De esta manera se confirma que al parecer la prueba del polígrafo se había convertido desde gobiernos pasados en una práctica frecuente, no sólo para investigaciones serias y de importancia, sino para temas relacionados con familiares de altos funcionarios, valiéndose de su poder.
En el caso de Laura Sarabia el tema ha tenido consecuencias inesperadas como su salida del gobierno y posteriormente la del embajador en Venezuela, Armando Benedetti, quien habría filtrado la información a los medios. Y lo más grave, el suicidio del coronel Óscar Dávila, quien habría dado la orden para hacerle la prueba a Marelbys Meza.
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