octubre 3, 2023

Esta es la situación de la quebrada Ciledco, que llegó a tener 700 empleados directos

Una de las empresas más importantes y queridas de la región, sin duda alguna fue Ciledco, cuya crisis la llevó a la quiebra, y de un brillante pasado económico que impactó socialmente a mucha gente, pasó a un presente de insolvencia y desaparición total.

En este proceso la venta de sus activos es la parte crucial para poder cancelar las acreencias de la casi extinta cooperativa, dándole prioridad a las obligaciones laborales. Este paso se estaría dando a finales del tercer trimestre del presente año.

Un grupo de extrabajadores de la Cooperativa Industrial Lechera de Colombia, Ciledco, abriga la esperanza de ver, por fin, en agosto próximo, el pago de sus acreencias laborales pendientes desde el 2019, cuando la agroempresa cerró puertas debido a su crisis económica.

Ciledco fue fundada el 9 de septiembre de 1948 por ganaderos que decidieron apartarse de otra cooperativa lechera, Coolechera, y montar planta procesadora de lácteos en un terreno ubicado en el popular barrio Lucero, casi en el Centro de Barranquilla, expandiendo su radio de acción comercial en departamentos de la Costa Caribe, además de Atlántico, hacia Sucre, Bolívar, Cesar y Magdalena con infraestructura propia.

En sus años de esplendor, estimados por exempleados en las décadas del 70, 80 y 90 del siglo pasado, llegó a contar con cerca de 700 trabajadores directos, más otro número significativo por contratación temporal. Pudo comprarles entre 250.000 y 300.000 litros de leche diarios a productores de la región; además, se caracterizó por contar con los primeros equipos de alta tecnología para procesar la leche y sus derivados.

Sin embargo, el panorama empezó a cambiarle a la cooperativa, después del 2000, llegando a agudizarse en el 2012 cuando entraron en vigencia tratados de libre comercio suscritos por el Gobierno Nacional con Estado Unidos, Canadá, Mercosur y Europa que impactaron de manera negativa en la economía agropecuaria del país, según registros de prensa en los que el gerente de Ciledco, Ricardo Edmundo Rosales Zambrano, se refirió a los orígenes de crisis.

El cierre de dos plantas de pulverización

Entre el 2017 y el 2018, con dos plantas de pulverización cerradas, una en Sucre y otra en el Magdalena, más problemas para seguir sosteniendo la nómina de empleados y el pago a proveedores, sus directivos y socios aprobaron acogerse a la Ley 1116 del 2006, más conocida como ‘Ley de Insolvencia Empresarial’, la cual contempla el debido proceso de liquidación de una empresa hasta cumplir con el pago total de sus deudas; quedó como liquidador Emiliano de Jesús Acosta Acosta.

Entre datos curiosos se destaca que en el 2018, la cooperativa, a duras penas llegó a procesar 7.000 litros de leche diarios, que comparados con las buenas épocas del siglo pasado, 300.000 litros, da una idea sobre la magnitud de la debacle económica vivida por directivos, socios, trabajadores y proveedores.

De igual manera que de 700 trabajadores directos, hasta el primero de noviembre de 2019, cuando se hizo la última producción tras la suspensión de suministro de leche que, desde Valledupar, hacia la compañía Lácteos del Cesar, solo fueron sostenidos 47 y cerca de 100 por contratos temporales. Y para completar se frustró una proyección estratégica de crecimiento trazada hacia el 2030 por expertos de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, Unad.

El monto estimado de las deudas

A propósito de las deudas, el presidente del sindicato de Ciledco, Francisco Javier Lobo Álvarez, señala que podrían alcanzar los 117.000 millones de pesos. La estimada cifra se desprende de obligaciones que se mantienen con 106 acreedores, según el proceso que reposa en el juzgado Décimo Civil del Circuito de Barranquilla.

Comenta Lobo que hubo intentos por fortalecer las condiciones de la compañía, pero más pudo el ego de directivos y los malos manejos administrativos.

Las causas del desplome de la empresa

En ese sentido, al margen de los efectos negativos de los TLC, el dirigente sindical se refirió a varias circunstancias, siendo la primera la ocurrida en 1998, cuando se planteó la fusión con Coolechera, pero que se frustró por no haber acuerdo sobre quien iba a estar al frente de la gerencia general, si Ricardo Rosales o Manuel Combariza, cuyos nombres generaron resistencia entre socios de ambas cooperativas.

También señaló el interés que tuvo en cierto momento Colanta, la cooperativa de productores de leche de Antioquia, de inyectarle capital para reactivar la producción, respetando los productos propios de Ciledco, pero se encontró con el obstáculo de que no fue aceptada la condición de que ellos pondrían al nuevo gerente en reemplazo de Rosales, quien pasaría a una subgerencia.

El sindicalista cuenta que también tuvo impacto negativo en las finanzas, además del mal manejo administrativo, el hecho de haber destinado recursos para financiar una campaña a la Cámara de Representantes hacia el 2014.

La problemática expuesta ante Mintrabajo

Toda la problemática laboral ha sido expuesta, de manera reiterada al Ministerio de Trabajo, y pese a que en febrero del 2020 formuló cargos contra la cooperativa, a través de su representante legal, Ricardo Rosales Zambrano, no trascendió lo dispuesto. En el 2022, la Superintendencia de la Economía Solidaria también intervino ante denuncias del incumplimiento de preceptos de la Ley de Insolvencia; sin embargo, no se han registrado grandes avances en la resolución de la crisis.

En uno de los tantos plantones que hicieron los trabajadores en su momento, exigiendo el pago de salarios y primas atrasados, entre otras obligaciones laborales, el gerente Ricardo Rosales respondió que debían entender que “ellos reclaman que se les paguen unas obligaciones que quedaron en acuerdo de la Ley 1116 y que, por estar dentro del régimen, no se pueden cancelar hasta el momento en que la ley lo permita”.

Sobre la crisis de Ciledco y el impacto en la agroeconomía de la región, el senador José David Name Cardozo escribió en febrero del 2021: “Confiamos en que la buena voluntad del Ministerio de Agricultura no se quede solo en palabras y que en estos días presente la fórmula de salvamento que se está planteando a través de Finagro. Anhelamos que en el corto plazo se logren resolver las dificultades de Ciledco, se les restablezcan los derechos a los empleados y se reactive la producción para que regresen los buenos tiempos de esta empresa de tradición en la Costa Atlántica”, pero las cosas no pasaron de la retórica.

Les ha tocado vivir del rebusque

El presidente del sindicato, Francisco Lobo, dijo en declaraciones a elnorte.com.co y EL NORTE, que han sido años en los que les ha tocado “vivir del rebusque”, mientras se surten los trámites legales que implican la declaratoria de quiebra de una compañía y la respuesta que tiene que darles a empleados, proveedores, transportadores, entre otros eslabones de la cadena.

“Ya salió un auto ordenando la venta, pero se aguantó porque interpusieron unos recursos. Entonces toca esperar que el Juez Décimo Civil del Circuito de Barranquilla resuelva y esto está previsto que sea en agosto. Lo primero que se venderá serán los equipos y ya hay interesados en negociar por la calidad de la tecnología”, asegura Lobo.

El dirigente sindical está esperanzado en que, esta vez, él y varios de sus compañeros sí van a recibir el pago de lo que ganaron con su trabajo de más de 25 años. “Con el favor de Dios, creemos que a principios o a finales, según promesas, se debe estar dando la orden de venta de los equipos y de los inmuebles, los activos. Hay nueve predios y un sin número de maquinarias, en toda la Costa. En Barranquilla hay cinco predios en dónde está la sede principal en el barrio Lucero”, reitera.

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