septiembre 14, 2024

Representante Escaf se confiesa, habla sobre sus distancias con dirigentes de la Colombia Humana

En una seguidilla de mensajes por Twitter, el representante a la Cámara por el Pacto Histórico, Agmeth Escaf, se desahogó, a propósito de los enfrentamientos con miembros de este movimiento político en el Atlántico, tales como Nicolás Petro, Máximo Noriega y Armando Benedetti.

En una especie de confesión, el congresista publicó 14 trinos en los que también menciona al abogado Miguel Ángel del Río, con quien se disputó el derecho a ser candidato al Congreso. En esencia cuenta que fue discriminado y que su curul la ganó a base de un arduo trabajo político en las calles, con la gente.

El representante también asegura que llegaron a preguntarle que cuánto plata aportaría para la campaña, porque Del Río estaba ofreciendo 500 millones de pesos. Por este tema especifico Miguel Ángel Del Río anunció una denuncia contra Escaf ante la Corte Suprema de Justicia.

Estos son los 14 trinos del representante Agmeth Escaf:

“Lo primero que debo decir es que efectivamente ahí nadie me quería. Mi presencia les resultaba sumamente incómoda. Ni a un solo líder político del Pacto Histórico en el Atlántico les gustó que surgiera mi nombre como opción para encabezar la lista.

¿Por qué? Los argumentos que dieron es que yo era un Manguito infiltrado que iba a defender los intereses de los Char, no de Petro. Con esa falacia me atacaron día y noche, intentaron destruirme y sacarme del ruedo. ¿Cuál era la verdad? Una sola. Yo no era parte de su tinglado.

El candidato de Nicolás Petro, de Máximo Noriega, de Armando Benedetti y demás figuras políticas del Pacto en el Atlántico era sin duda alguna Miguel Ángel del Río Malo. Intentaron de todas las maneras imponerlo a pesar que al señor Del Río el pueblo atlanticense no lo conocía.

La narrativa que buscaron posicionar a toda costa es que Petro es un pobre pendejo que se deja imponer gente dudosa. Pero la verdad es otra: no soy yo quien recibe “puntos” de los Char. Gané de lejos la encuesta: el mismo pueblo del Atlántico decidió que yo encabezara la lista.

Si la encabecé, no fue porque así lo quisieron clanes de la costa o la primera dama (a quien no se cansan de difamar a toda hora) o el señor Eduardo Noriega como afirma Nicolás Petro. La decisión fue del presidente Gustavo Petro, de nadie más. Y su hijo lo sabe muy bien.

El tema de la plata

Pero Nicolás no estaba de acuerdo. Ni Máximo. Ni Colombia Humana Atlántico. Ellos seguían porfiando. Un día, intentando limar asperezas y acercarme, Nicolás me hizo la siguiente pregunta: “¿cuánto tienes para poner tú para la campaña? Porque Miguel Ángel ofreció 500 millones.”

Ya se imaginarán cómo quedé. Literalmente frío y de una pieza. Yo no tenía ni un peso. Y así se lo hice saber a Nicolás. Y bueno, la historia ya la conocen. He sido atacado y difamado por limpio, por decente, por no tener cientos de millones para dar y repartir.

En otro momento, e intentando mantener su compromiso con Miguel Ángel, Nicolás me salió con otra perla. Quiso convencerme para que le dijera a Petro que yo prefería ser senador, que me diera el puesto de Benedetti en la lista. Yo le contesté: dile tú eso a tu papá, yo no lo haré.

El precio que pagué fue enorme. Fui discriminado. Hasta para entrar a la sede del Pacto tuve líos. Un día me informaron que Benedetti me había prohibido el acceso. Al #PetroBus jamás fui invitado. En los eventos de tarima no me dejaban poner mi publicidad porque no aportaba plata.

Obtuve 165.500 votos, muchos más que la lista del Senado, pero aún así hay gente que asegura que cualquiera lo habría logrado. Yo lo dudo. Hacer campaña en el Atlántico sin plata, solo caminando las calles del departamento y hablando con la gente puerta a puerta, no es nada fácil.

La defensa de las reformas

Desde mi posesión he demostrado que soy leal y que he defendido todas las reformas como muy pocos lo han hecho. He estado firme al lado de Petro. Como presidente de la Comisión VII me la jugué por el proyecto del #Cambio. Ellos eran los que mentían.

Por fortuna las verdades van saliendo y ya la gente que les creyó va entendiendo quién es quién y cuál es la verdad detrás de todo este asunto. Ya saben la razón del porqué me la pusieron tan difícil y por qué he sido objeto de tanto acoso cibernético por parte de las bodegas.

 La Fiscalía General tendrá que explicarme por qué me incluye en ese cuadro cuando lo cierto es que no tengo nada que ver con dicho entramado de corrupción.

Sin embargo, cuando la justicia lo considere pertinente, allí estaré como siempre, contando la verdad”, expresó el representante a la Cámara.

Compartir