diciembre 13, 2024

Foto de referencia.

Barranquilla podría electrificar su transporte público

En el compromiso hacia la protección del planeta y la construcción de un futuro más sostenible, el instituto de Recursos Mundiales para Colombia, (WRI Colombia por sus siglas en inglés) viene apoyando a la Alcaldía de Barranquilla en su esfuerzo por electrificar el sistema de transporte público de la ciudad.

WRI ha estado trabajando en estrecha colaboración con la Alcaldía Distrital y Transmetro para explorar alternativas que permitan la electrificación parcial o total de la flota de transporte público.

Esta iniciativa se inscribe en el marco de “TUMI E-Bus Mission” una propuesta impulsada por el gobierno alemán que busca acelerar la adopción de buses eléctricos en 20 ciudades de todo el mundo, principalmente en África, Asia y América Latina.

El proyecto de electromovilidad, cuyo objetivo principal es reducir la contaminación del aire y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, busca llevar a cabo una transición del transporte público actual hacia vehículos de emisiones cero.

Cabe recordar que en febrero pasado se presentó en Barranquilla, un vehículo ciento por ciento eléctrico, con el que las autoridades de la Ciudad experimentaron las ventajas de la movilidad eléctrica.

De esta manera, el proyecto ha avanzado significativamente en el último año y medio, y Transmetro ya cuenta con esbozos preliminares entregados por WRI sobre cómo llevar a cabo esta electrificación. Además, se ha resaltado la importancia de abordar el posconsumo de las baterías de los buses eléctricos, sugiriendo que podrían ser reutilizadas como “superbaterías” para respaldar edificios en caso de cortes de energía, lo que sería beneficioso tanto desde una perspectiva ambiental como económica.

Las ventajas

WRI afirma que los buses eléctricos representan una solución más eficiente y sostenible en comparación con los vehículos de combustión interna. La organización se compromete a continuar apoyando a la ciudad y proporcionar asistencia técnica para que Barranquilla pueda adaptar eficazmente una flota de transporte público eléctrico en el corto y mediano plazo.

Actualmente, un bus eléctrico vale 1.5 veces más que un bus de combustión interna, sin embargo, la operación solo cuesta la mitad, es decir que a largo plazo genera mayores ganancias económicas además de las ventajas para el medio ambiente y la salud de los habitantes. Solo un bus eléctrico deja de emitir 40 kg de CO2 al día, el equivalente a lo que absorben 110 árboles.

Esta ventaja se traduce en una mejora significativa de la calidad del aire y en una reducción de las enfermedades relacionadas con la contaminación. Además, estos vehículos son considerablemente más silenciosos, proporcionando así una experiencia más cómoda tanto para los pasajeros como para los conductores.

Fernando Páez, Director de WRI Colombia, enfatizó la necesidad de considerar diversos factores para la implementación exitosa de este proyecto: “Primero, es necesario entender qué tecnologías están disponibles en el mercado. Segundo, debemos conocer el tipo de operación requerida en estas ciudades, teniendo en cuenta las condiciones contextuales y geográficas. Y por último, identificar las posibilidades de financiamiento que puedan facilitar esta transición”.

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