Es inexplicable que “un comprador de votos profesional” siga en su tarea en cada proceso electoral y no le pase nada, pese a que las pruebas las tiene la Corte Suprema de Justicia, plantea el periodista Daniel Coronell en su reciente columna, ‘El gato suelto’.
Está publicada en el portal Los Danieles & Cambio, y en la que también hace referencia a los alcances que ha tenido el empresario Euclides Torres, declarado amigo del presidente Gustavo Petro.
“Para algunos resulta increíble que la lenta mano de la justicia hubiera alcanzado antes a Arturo Char que, a Laureano Acuña, cuya actividad delincuencial está probada tantas veces y de tan diversas maneras. Y no es que Char no deba estar en la cárcel, porque desde luego que ha hecho suficientes méritos junto con otros miembros de su familia, sino porque al lado de El Gato Volador, como le dicen al exsenador Laureano Acuña, es un niño de brazos”, señala el periodista.
De acuerdo con Coronell, existe un audio inédito, uno más, de 40 que se le atribuyen, en el que “Acuña informa el precio de un voto en la última elección: 100.000 barras. El Gato Volador, que empezó su carrera trabajando para los Gerlein como mochilero, es decir comprador de votos al detal, habla en septiembre de 2021 con el concejal conservador de Barranquilla, Andrés Ortiz”.
La distribución de la plata
Parte del contenido del audio deja al descubierto como se distribuyen los 100.000 pesos que se destina a la compra de un voto en el Atlántico: 60.000 pesos para el votante; 20.000 para el mochilero líder; 5.000 por la zonificación y 15.000 pesos por concepto de transporte y propaganda.
Del concejal Ortiz, el columnista asegura que “es un reconocido lambón que le echa cepillo al que toque: ayer al gato hoy a Efraín “Fincho” Cepeda. Es memorable un trino suyo en el que alaba a Laureano Acuña diciendo que dirige “el único movimiento que trabaja por las clases populares y vulnerables del Atlántico”.
Coronel también sostiene que “las pruebas en audio contra Laureano Acuña son tantas que ya debería tener su álbum musical. En uno de esos audios en poder de la justicia dice “mínimo tenemos que comprar 70.000 votos. De ahí nos vamos empujados”.
Luego publica otro audio: “Yo al final le puedo decir al alcalde: vota por mí, mi hermano, y vota por una cámara aquí pa’ que te ganes un billetico y con esa plata los ponemos a votar”.
Candidatos a los que apoya
Por otra parte, Coronell se refiere a la aspiracione de Merly Miranda, la esposa de Laureano, a la Asamblea del Atlántico, y de Yenis Orozco, a la Alcaldía del municipio de Malambo, así como el apoyo que le da a la candidatura de Eduardo Verano a la Gobernación.
“Está listo para pegar el zarpazo a la Alcaldía de Malambo con Yenis Orozco y para la Gobernación del Atlántico tiene a Eduardo Verano. En esa candidatura el Gato Volador está unido con el Clan Char, el Partido Conservador, el Centro Democrático del expresidente Álvaro Uribe, representado por el senador Carlos Meisel y Euclides Torres, contratista del Atlántico que dio financiación para la campaña –o la precampaña– de Gustavo Petro”, expresa.
En torno a Euclides Torres, el periodista, tras señalar que es el empresario del Clan Torres, cuyo epicentro es el municipio de Puerto Colombia, indica que es un “multimillonario contratista de alumbrados públicos, identificación y seguridad informática– quiere sacarles provecho a los gobiernos locales y además elegir como diputado a su sobrino Camilo Torres”.
Agrega que la intención es que hacer crecer el poder que tiene un pie en los negocios y otro en las corporaciones públicas. “Ya tiene a Pedro Flórez, un sobrino político como senador del Pacto Histórico, la coalición de gobierno; Pedro está casado con Karina Llanos Torres, la sobrina de Euclides, que es diputada a la Asamblea del Atlántico por el Partido de la U. El hermano de Euclides, Dolcey Torres, es representante a la Cámara por el Partido Liberal”.
La mezcla de negocios con política
“Euclides Torres, ahora aliado del presidente Gustavo Petro y cercano amigo de la primera dama, es la viva encarnación de la mezcla de negocios con política. Según un informe de la Unidad Investigativa de El Tiempo, las empresas de Torres tienen contratos con Mintic, el Inpec, Planeación, la Dirección General Marítima, la Superintendencia Financiera, la Dian y la Unidad Nacional de Protección, entre otras entidades gubernamentales”.
Por último, Coronell concluye en que ni a Acuña, ni a Torres les llega la justicia, prueba de que en el país lo que prima es la impunidad.
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