Encuentro de Petro con embajadores de Israel y Palestina, entre bueno y malo

Como un buen mensaje para un cese al fuego entre Israel y Palestina, fue considerado el encuentro con los respectivos embajadores que sostuvo el presidente de la República, Gustavo Petro. No obstante, opositores al Gobierno, liderados por el Centro Democrático, le restaron importancia al hecho.

El Mandatario recibió en su despacho del Palacio de Nariño, por separado, a Gali Dagan, el embajador de Israel; y a Raouf Malki, de Palestina, el jueves, 19 de octubre.

A través de su cuenta de X, el presidente Petro resumió ambos encuentros: “He expresado mi posición de conseguir una conferencia internacional de paz que abra el camino para dos estados independientes y libres. He expresado mi solidaridad con la niñez israelí y palestina que deben y tienen el derecho de vivir en paz”.

De igual manera, anuncio el envío de un avión humanitario a la Franja de Gaza como aporte a la ayuda internacional para las víctimas de la confrontación; así mismo, la apertura de la Embajada de Colombia en Ramallah, ciudad del gobierno de Palestina, con lo cual afianza el reconocimiento de estado legalmente constituido a ese territorio.

“Esa ayuda se está preparando y complementa el aporte financiero que Colombia ha enviado al fondo que la ONU ha dispuesto para el efecto”, indicó la Cancillería colombiana a través de un comunicado, en el que además se dijo que los diplomáticos agradecieron el llamado al dialogo civilizado.

Como era de esperarse el encuentro entre Petro y los dos embajadores, el de Israel y el de Palestina, generación reacciones, teniendo en cuenta que desde el 7 de octubre cuando se inició la guerra el mandatario fue duro con sus trinos sobre todo que dio visos de estar inclinado a los palestinos representado por Hamas un grupo islámico con el rótulo de terrorista.

El diálogo y la reconciliación

El senador Alexánder López comentó: “Nos deja un gran mensaje: El diálogo y la reconciliación son el camino para alcanzar la paz. Ojalá los que utilizan el odio, la envidia, la sangre y la corrupción como forma de vida entiendan esta lección”.

Por su parte, la representante Catherine Juvinao manifestó que “ese debió ser el tono y actitud desde el primer día. Esperemos que en lo sucesivo, el presidente asuma un rol aplomado y constructivo, a la altura de su cargo”.

Paloma Valencia, senadora vocera del Centro Democrático, aprovechó la circunstancia para cuestionarle al presidente Petro el detrimento de la seguridad nacional, en lugar de estar pendiente de asuntos externos al país. “Ver y enfrentar a los grupos armados ilegales que están perpetrando secuestros, extorsiones y asesinatos en Colombia. Estamos en vísperas electorales y no hay garantías”, denunció.

Y la senadora María Fernanda Cabal, también acérrima opositora a toda acción del actual Gobierno se limitó a decir que “Petro guarda silencio ante la barbarie de los terroristas de Hamás contra Israel, mientras Colombia se ocupa de ese asunto, las disidencias de las FARC ocupan el territorio nacional: “¿Dónde está el Ministro de Defensa? ¿Seguirán entregando este país al terrorismo?”.