Elecciones regionales, ¿revancha de sectores tradicionales?

• Por SANTOS SUÁREZ BADILLO
• Director de EL NORTE

Se nos vienen las elecciones para escoger las autoridades regionales que estarán al frente de los entes territoriales del país durante los próximos cuatro años.

Según la mayoría de las encuestas, hay marcadas tendencias en las principales ciudades capitales, que apuntan a un triunfo de los candidatos que representan los sectores tradicionales de la política colombiana.

Los aspirantes de los partidos Liberal, Conservador, Cambio Radical y La U, por separado o unidos llevan ventaja en casi todas las mediciones. A estas colectividades se le suma el Centro Democrático, que también en coaliciones tiene una perspectiva favorable en este proceso electoral.

No sucede lo mismo con los candidatos de los partidos alternativos, que en su mayoría tienen pocas probabilidades de ganar, no sólo para alcaldías de ciudades capitales, sino en el escenario de gobernaciones.

Pero hay excepciones y una de ellas es sin duda alguna el aspirante por la Alianza Verde a la Gobernación del Atlántico, Alfredo Varela, quien mantiene una cerrada disputa con el liberal, Eduardo Verano De la Rosa, que busca ser, por tercera vez, gobernador del departamento.

Cualquiera pensaría que con el apoyo de toda la maquinaria política tradicional que tiene el exgobernador, incluyendo la casa Char, iría en “caballito” en este debate, pero no ha sido así. Varela viene en ascenso y a escasas horas de las elecciones no hay nada definido, máxime cuando el porcentaje de indecisos sigue siendo alto, al igual que los que piensan votar en blanco.

El escenario en el país pinta en general para un triunfo de la derecha, a menos que se registren sorpresas y las firmas encuestadoras queden mal paradas. Pero si en las urnas se confirman los favoritismos que muestran las encuestas, el petrismo recibiría un fuerte revés electoral que seguramente repercutirá en la gobernabilidad del presidente de la República, Gustavo Petro.

Es por ello que lo que está en juego no es de poca monta, y sin duda es tomado por los sectores de derecha como una oportunidad para tomar revancha de la derrota que recibieron en las presidenciales, y de enrostrarle al jefe de Estado, si superan con amplitud a la izquierda en estas regionales, que en su mayoría los colombianos no comparten cómo se está conduciendo al país.