Reynaldo Torres, el aspirante al Concejo de Barranquilla que le apuesta a enfrentar la corrupción

Teniendo como línea de trabajo la erradicación de la corrupción en la gestión administrativa del Distrito de Barranquilla, el aspirante al Concejo por el movimiento Construyamos, Reynaldo Torres, quiere conquistar una de las 21 sillas que están en disputa en esa corporación para el periodo 2024-2027.

La campaña de Torres tiene como eslogan ‘Desechar la Corrupción’ que, en el momento de su promoción, causó impacto porque se paseó, por varios sectores, de la ciudad con una valla publicitaria en la que aparece una fotografía del exsenador Arturo Char entre ‘rejas’.

“Es una de las cosas, en Barranquilla, que queremos condenar de manera rotunda. Es una lucha frontal contra la corrupción y hay que decir la verdad, aquí hay unas familias en el poder que han venido, de alguna manera, sacando los recursos a través de la contratación pública. Hoy, la Corte Suprema de Justicia tiene en la picota y tras las rejas a uno de esos personajes, en este caso el señor Arturo Char, acusado por dos delitos, compra de votos y corrupción electoral”, manifiesta Torres.

Agrega que “es claro que necesitamos mandarle un mensaje al ciudadano de que esto debe ser condenado socialmente. La justicia, quizás se ha demorado en operar, pero especialmente nosotros debemos cuestionar esta práctica. No hemos dicho ninguna mentira, es una realidad; por eso la valla un poco rebelde”.

También señala que, como gestión en el Concejo, de lograr ser elegido, además, estará enfocada en trabajar por una democracia real, en la que tengan cabida todos los sectores políticos de la ciudad, “porque no creo que las hegemonías sean las que realmente, le permitan a Barranquilla el progreso”.

RENDICIÓN DE CUENTAS

Dice que existe la necesidad de mejorar la transparencia en los procesos de la ciudad. “En ese sentido, nosotros proponemos la creación de un sistema integral de información de rendición de cuentas y transparencia del Concejo de Barranquilla y altos funcionarios del distrito”.

“Hoy es difícil realmente conocer con transparencia a los procesos de contratación de la ciudad, conocer la gestión de los altos funcionarios, la gestión de los concejales y pues eso es algo que por lo menos nosotros tenemos que cambiar para que cualquier ciudadano sepa cuáles son las actuaciones de estos funcionarios públicos”, advierte.

SALTO A LA POLÍTICA

Por otra parte, el candidato explica el salto que dio el movimiento Construyamos a la política local después de haber sido creado, hace 7 años al interior de la Universidad del Atlántico con la participación de académicos, estudiantes, trabajadores, personal administrativo, para luchar por la defensa de la educación superior pública, de la gratuidad y de calidad.

“A partir del año 2018 decidimos comenzar a involucrarnos en los grandes debates de ciudad, en las grandes discusiones de Barranquilla, ante la falta de liderazgos que vemos nosotros en una ciudad que tiene poco debate, que tiene poca discusión”, precisa Torres.

Profundizando sobre el Concejo asegura que esta corporación debe recuperar su real vocación que es ejercer control político real y eficaz, que es el que no se hace. “Los concejales no hacen control político y han estado, de alguna manera, siendo una especie de ‘Notaría’ y eso ha llevado a Barranquilla a tener grandes problemas”.

NIVELES DE ENDEUDAMIENTO

En ese sentido Torres ilustra con ejemplo los actuales niveles de endeudamiento que se han sido aprobados por el Concejo, al igual que la pignoración de las vigencias futuras y compromisos de deuda, sin grandes discusiones, ni debates de responsabilidad fiscal.

“Hoy Barranquilla tiene comprometidos sus recursos hasta el año 2046, aproximadamente. Para nosotros esto debería ser una alarma hoy y empezar a discutir sobre las finanzas públicas de la ciudad”, destaca el candidato.

Las decisiones en el Concejo, según Torres, igual inciden en factores de perturbación en la ciudad como es el caso de la inseguridad.

“Tenemos un problema de seguridad que se salió de las manos hace mucho tiempo. Y se salió de las manos porque hemos tenido unas administraciones que han sido negacionistas del problema, que se han hecho las de la vista gorda y no han tomado las medidas adecuadas”, subrayó.
“Esto ha permitido el crecimiento de muchos grupos que hoy controlan el territorio, que se han alimentado de la falta de inversión social, de oportunidades. Hoy, aproximadamente, 6 de cada 10 barranquilleros trabajan en la informalidad; eso quiere decir que son personas que no tendrán un buen acceso a la salud; son personas que no tendrán acceso a la pensión, y eso es muy preocupante”, afirma el aspirante al Concejo.

PREGUNTAS INCÓMODAS

De igual manera, Torres sostiene que la pandemia por Covid-19 dejó en evidencia fallas en la gestión administrativa y entre las pruebas destaca el hecho que, prácticamente, 8 de cada 10 barranquilleros solamente podían comer una vez al día.

“Nosotros creemos que, fundamentalmente, hoy Barranquilla necesita un concejal que se atreva a hacer preguntas incómodas y que vele por los recursos públicos, porque aquí se ha perdido mucha plata. Yo he venido denunciando, por ejemplo, lo que pasa con la vía Circunvalar, con la vía Cordialidad, obras que tienen casi 5 años de retraso”.

“El tema de las obras de infraestructura es delicado; la gente no se da cuenta cuánta plata se pierde. En la Circunvalar, por lo menos, han sido más de 10.000 millones de sobrecosto, con 4 años de retraso y aún no se termina; está el puente peatonal frente de La Pradera en obra negra y la gente arriesga su vida ahí; La Cordialidad también tiene más de 60.000 millones de pesos en sobrecosto y que con esa plata podemos invertir, por ejemplo, en infraestructura de bibliotecas públicas que no hay; no hay casas de cultura; hoy, las casas de juventud no están funcionando. Deberíamos tener una por localidad”.

LA JUVENTUD

Torres hace énfasis en el trabajo que irá dirigido a la juventud para que tenga la oportunidad de desarrollar su proyecto de vida en la ciudad.

“Nos hemos propuesto la creación de un sistema público de prácticas y pasantías en el distrito, programas sociales, primer empleo para jóvenes y pues también la creación de un programa de trabajo social remunerado y con ciclos de formación para estos jóvenes que se denominan ‘ninies’, que son los jóvenes que ni estudian ni trabajar y que terminan, o pueden terminar siendo caldo de cultivo también, para muchos de estos actores hoy criminales. Lo que queremos es que sean jóvenes que se forman y que tengan oportunidades”.

Otra de sus apuestas es convertir a su equipo de asesores en el Concejo, lo que se conoce como unidad de apoyo normativo, en veedores sobre las secretarías del Distrito. “Vamos a conformar un gabinete alterno para hacer control político, porque, normalmente, son espacios burocráticos, para pagar favores electorales que, definitivamente, le quitan el sentido a ese tipo de asesorías para realmente trabajar, y no para tener puestos ahí de corbata, viviendo del erario”.