Mancuso vincula a Álvaro Uribe con masacre de 17 personas en El Aro

En la antesala a la aprobación de su solicitud a la política de sometimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, Salvatore Mancuso, excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, aseguró que el expresidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, sabia de la masacre que iban a cometer en El Aro, Antioquia, en 1997.

“Siempre tuvo conocimiento”, sostuvo Mancuso revelando que desde 1996, cuando el general, hoy retirado, Iván Ramírez Quintero, inició la coordinación de acción criminal, siguiendo instrucciones dadas por Pedro Juan Moreno, el “razonero” de Uribe Vélez, quien era el gobernador de Antioquia.

“Fue Iván Ramírez quien me manda para que organice y coordine la operación que me pide Pedro Juan Moreno, y Pedro Juan Moreno viene a nombre de Uribe. Uribe se ha reunido conmigo, y yo me reuní, el coronel Raúl Suárez, comandante de la Policía de Córdoba me llevó a reunirme a la finca de Uribe, por el gobernador Uribe para aquel momento y Uribe siempre tuvo conocimiento de la operación del Aro”, aseguró el exparamilitar, a propósito de la vinculación de Uribe con la masacre de El Aro.

Mancuso también cuenta que estuvo reunido con otros dos oficiales de la Fuerzas Militares, en ese entonces el general Alfonso Manosalva, comandante de la Cuarta Brigada en 1996 cuando comenzaron los preparativos.

Mensaje que llegó de la Gobernación de Antioquia

Dice que “Moreno les dijo que desde la Gobernación había una “preocupación enorme” porque estaban recibiendo información que la guerrilla estaba llevando a los secuestrados hacia ese sector, la cual coincidía con lo que también les había expresado el hoy general (r) Iván Ramírez Quintero”.

Luego de varias reuniones con los oficiales del Ejército, Mancuso manifiesta que “entonces el comandante Carlos Castaño me dice organiza esa situación, yo me contacto con el general Iván Ramírez y le pido que me contacte con el comandante de la Cuarta Brigada para ejecutar la operación, cuando voy allá incluso me encuentro al general Ramírez, en esa oficina con el general Manosalva y ahí con Manosalva intercambiamos información de inteligencia, sacamos los planos los que él tenía allí, me mostró la ubicación ,me entregó órdenes detalles, información de campamentos, apoyo, corredores de movilidad ,me explicó todo”.

La operación culminó con la tortura y asesinato de 17 personas por parte de 100 paramilitares, y posteriormente el desplazamiento forzado de otras víctimas en octubre de 1997.