“Que se haga justicia”, pidió Fernando Feifo, abuelo del menor de 5 años que murió tras ser impactado por balas cuando un sicario atacó a su padre Luis, durante un atentado criminal, en el barrio Santo Domingo, en el suroccidente de Barranquilla.
El atentado, que tiene consternada a la familia y residentes en el sector, ocurrió hacia las 7:30 de la noche del sábado, según cuenta Fernando, en instantes en que su hijo, de 33 años, recostado en un poste, estaba reposando un plato de sopa que había consumido, oyendo música de un picó de unos vecinos y tomándose una cerveza.
El menor, de nombre Keiler, se sentó junto a él, cuando de repente aparecen dos motorizados y uno de ellos descendió del vehículo y por detrás le disparó al adulto en tres ocasiones, pero uno de los tiros fue a dar a la humanidad del niño.
“Al niño y al papá les gustaba el baile. Mi hijo estaba alegre por la música del picó y junto con otro de mis hijos compraron una caja de cerveza. Yo estaba sentado en una silla, pero nunca pensé lo que iba pasar”, contó Fernando Feifo a la prensa local.
“Las autoridades están en busca de esclarecer el caso. Uno esta adolorido; esto es un dolor muy grande. Yo tengo ocho hijos, cinco de ellos con el matrimonio y nunca pensé que iba a pasarme algo así. Le pido a las autoridades que haya justicia y que Dios dé fortaleza para que capturen a esos bandidos”, agregó el abuelo del menor.
Sobre el señalamiento que hizo la Policía en torno cuatro anotaciones en contra de su hizo, sostuvo que era una persona trabajadora, dedicada al comercio y buscarse sus pesos con el alquiler de un picó que poseía, y que no tenía problemas.
La Policía informó que Luis Feifo estaba reseñado cuatro anotaciones: Violencia intrafamiliar, fraude a resolución judicial, tráfico de estupefacientes y receptación.
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