diciembre 5, 2024

Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.

Fenalco insiste en riesgos de un eventual “pupitrazo” de la reforma laboral mientras se discute el reajuste salarial

En la sesión de la Comisión Permanente de Políticas Salariales y Laborales de este 12 de diciembre, el gremio de los comerciantes, Fenalco, dejó constancia de que sorpresivamente se incluyeron en las discusiones de la Comisión VII de la Cámara de Representantes de ayer martes, los impedimentos y recusaciones del proyecto de reforma laboral y se aprobó impedir la discusión en audiencias públicas, un texto que no ha sido concertado.

La Federación ya había recomendado que se aplazara la discusión de la reforma laboral mientras se discute el aumento del salario mínimo 2024.

De acuerdo con Fenalco, la discusión de la reforma laboral, sin audiencias públicas y sin previa concertación, enrarece el proceso de discusión del incremento del salario mínimo y no contribuye a consolidar la confianza requerida para llegar a acuerdos basados en reglas claras.

El presidente de la agremiación, Jaime Alberto Cabal Sanclemente, señaló que la reforma implicaría un aumento de costos para los emprendedores y las empresas del país, entre el 25% y el 30%, sin tener en cuenta el incremento del salario mínimo.

Indicó en la Constancia, que las discusiones que se llevan a cabo en el marco de la Comisión Permanente de Políticas Salariales y Laborales no son discrecionales, sino que constituyen una exigencia constitucional (artículo 56) y legal para concertar las políticas salariales y laborales y para preparar los proyectos de ley relativos a los temas laborales (artículo 2º de la Ley 278 de 1998).

Para Fenalco, en un escenario de pobre crecimiento económico, es indispensable que las discusiones se hagan de cara al país y que se reflexione adecuadamente sobre el efecto de las decisiones.

“Un proyecto de reforma laboral tan complejo como el presentado, implica discusiones amplias y no trámites de afán, terminando el año, porque está en juego el futuro del trabajo de 450.000 colombianos que se podrían perder, según cifras del Banco de la República”, puntualiza Cabal.

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