Si bien la reciente noticia fue que los estratos 1 y 2 en Barranquilla, a partir del 2024, no pagarán el impuesto de alumbrado público, pero su costo lo asumirán los estratos 3, 4, 5 y 6, como una especie de subsidio social, el Comité Atlántico de la Liga Nacional de Usuarios en un extenso comunicado hace serios reparos a esto que fue aprobado por el Concejo Distrital.
Lo establecido hace parte de las modificaciones que le fueron introducidas y aprobadas por la mayoría de los concejales al Estatuto Tributario a solicitud de la administración del alcalde Jaime Pumarejo, a través de la Secretaria de Hacienda del Distrito.
“A puerta cerrada, sin permitir a la ciudadanía atender o hacer parte del debate público, el Concejo de Barranquilla y la Alcaldía sacaron adelante un nuevo Estatuto Tributario que lesiona el bolsillo de la mayoría de los barranquilleros incrementando el cobro del impuesto de alumbrado público que encarece la factura de energía, con aumentos de hasta el 42% en el sector comercial, y hasta el 29% en sector residencial”, sostienen los miembros de la junta del Comité, Helena Restrepo, Karol Solís Menco, Ricardo Núñez, Carlos Diago, Alberto Forero, Arnold Gómez, Norman Alarcón, Jorge Páez, Giovanni Guerrero, Steven Pérez.
Ellos califican de “jugada para mimetizar la forma en que aumentarán el recaudo en alumbrado público y hacerlo pasar por una noticia que pocos cuestionarían. ¿Cómo? Eliminando el cobro para estrato 1 (actualmente en $1.700) y estrato 2 (actualmente en $2.100)”.
INCREMENTO DESPROPORCIONADO
Destaca que “si bien esta última noticia es bienvenida, pues es lo justo para los sectores más vulnerables, el cobro no solo se trasladó a los demás estratos y sectores (comercial e industrial), sino que se incrementó desproporcionalmente. La reforma es tan onerosa, que solo en el sector residencial los incrementos aprobados entre estratos 3 y 6 le asegurarán a la empresa de economía mixta K-Yena, que maneja el alumbrado público, un recaudo casi 6 veces superior al año 2023”.
Norman Alarcón explicó, en resumen, que el incremento en el estrato 3 llegaría a los $13.178; en el 4 a $34.357; en el estrato 5 sería $49.889; y en el estrato 6 de $84.246 pesos.
“El pasado 30 de noviembre se realizó una Asamblea de Usuarios de Servicios Públicos en la ciudad. Pese a haber sido invitados, ni un solo miembro del Concejo Distrital, ni el alcalde Jaime Pumarejo, atendieron. Por el contrario, ese mismo día, se realizó la aprobación sin debate de este lesivo impuesto. Los bolsillos más apabullados serán los de los comerciantes, que viven además una ola de inseguridad y extorsiones, pese a también pagar la costosa Tasa de Seguridad y Convivencia que cobra la Gobernación del Atlántico”, anota el Comité.
Concluye el Comité Atlántico en que mantendrá la movilización y el reclamo en torno al alumbrado público que debe ser calculado a través de un modelo sostenible para cubrir sus costos, “pero no debe estar atado al consumo de energía de los hogares o comercios, pues no tiene lo anterior ningún sentido”; igualmente que este no se cobre en la factura de energía, sino aparte.
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