febrero 13, 2025

Si no llegan lluvias, embalses seguirán secándose y habría apagón en Colombia

  • Por SANTOS SUÁREZ BADILLO, Director de El Norte

Todas las medidas de carácter técnico para evitar un apagón en Colombia por el fenómeno de El Niño, se han venido aplicado de manera rigurosa y han dado resultados hasta ahora. Y sin duda, el papel de la generación térmica ha sido y es fundamental para evitar racionamientos de energía.

Sin embargo, la prolongación de la sequía que afecta al país, ya resulta inquietante y literalmente hay que orar para que vuelvan las lluvias con suficiencia y los embalses de energía comiencen a retomar sus niveles.

Sucede que los embalses han venido bajando ininterrumpidamente en los últimos meses y se encuentran en niveles muy preocupantes. De allí se extrae el agua para la generación hidráulica, producción que se reduce en la medida en que disminuyen estos grandes reservorios del líquido.

Es tal la situación de alerta, que el administrador del mercado de energía mayorista, XM, ha planteado la necesidad de utilizar casi que a su máxima capacidad la generación térmica para suplir el declive de la hidráulica.

Los embalses del país, que en agosto del año pasado estaban en 83,3%, tienen hoy reservas del 33.54%; es decir, que en los últimos siete meses se redujeron en casi 50 puntos porcentuales.

Y el nivel actual significa 1.08 puntos porcentuales por debajo del mínimo histórico de los últimos 20 años para el mes de marzo.

Afectación a principales embalses

La reducción de los aportes ya empieza a afectar a los principales embalses del sistema, tales como Guavio con un 7.95%, Riogrande 2 con 8.79% y el Quimbo con 20.66% de su volumen útil.

El escenario se agravará aún más, en la medida en que las lluvias no aparezcan continuas y abundantes. De no terminar ya El Niño, el riesgo de apagón crecerá con el paso de los días, porque la generación hidráulica se reduciría a su mínima expresión y la térmica, aunque haga su máximo aporte, ya no sería suficiente para atender la demanda.

En otras palabras, hoy las termoeléctricas que operan en el país, unas con gas y otras con carbón, literalmente están salvando a Colombia de un apagón; pero, de prolongarse la insuficiencia de lluvias, los embalses se seguirán secando, y no alcanzará la energía térmica para frenar los racionamientos de energía.

La otra energía, que es la renovable no convencional, aún no está disponible en los porcentajes requeridos para ayudar a satisfacer la demanda del mercado. Con los diferentes proyectos en curso y los asignados en la reciente subasta de Cargo por Confiabilidad, sumarán cerca del 26%; pero en la actualidad, disponibles, sólo alcanzan el 3%.

Ya el panorama asusta

Así las cosas, aunque el nivel de alerta máxima es del 27% para los niveles de los embalses, el panorama ya comienza a asustar a más de uno, no solamente al gobierno y a distintas entidades como XM o la CREG, sino a expertos y empresarios del sector, quienes consideran que lo que se tiene hay que administrarlo de manera muy eficiente.

Por ejemplo, la escasa agua que va quedando en los embalses, hay que administrarla de la mejor manera, de tal manera que no se acabe muy rápido y se mantenga hasta la llegada de las lluvias. Con ello habrá más generación térmica para atender la demanda.

“Sin duda que hay que ir con muchísimo cuidado y administrar lo que se tiene con extrema eficiencia”, le dijo a El Norte un experto en el tema. Y otro señaló: “hoy se cuenta con recursos energéticos para que no haya racionamientos, pero indudablemente, si no vuelven las lluvias, el tema se volverá muy complejo. Hay que esperar a que llueva y se llenen los embalses”, le dijo a este medio otro experto.

De acuerdo a los últimos datos de XM, cada seis días los niveles vienen bajando en promedio dos puntos porcentuales. De mantenerse esta tendencia, y de no cesar el fenómeno de El NIño en las próximas tres semanas, a mediados de abril próximo los embalses estarían en 27%, es decir, en la antesala de un temido apagón en Colombia.

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