En el municipio de Luruaco (Atlántico) está ubicada una minigranja solar que está operado hace más de un año de manera exitosa. Se trata de un proyecto de Unergy, la startup colombiana que facilita la inversión mediante su plataforma para mitigar el déficit energético del país, creando alternativas de producción de energía renovable como las minigranjas solares.
Estas consisten en pequeños terrenos improductivos en los cuales se instalan paneles fotovoltaicos, permitiendo la llegada de energía limpia a los pueblos más cercanos; y cuyos tiempos de construcción cortos e implementación rápida son cruciales para atender este tipo de necesidades.
La empresa cuenta con más de 20 nuevos proyectos en la región, lo que posiciona al departamento del Atlántico como una de las zonas con transformación energética y generación de empleo local.
“Desde Unergy trabajamos arduamente por aportar a la generación de energía limpia en el país, sobre todo en aquellos lugares que más lo necesitan como lo es el Atlántico colombiano. Es una satisfacción contar con proyectos en dicha región con una fase avanzada de inversión, y por ende, muy próximos al despliegue de la construcción, vislumbrando un gran desarrollo energético para esta zona”, asegura Nicolás Villegas Echavarría, cofundador y CTO de Unergy.
Precisamente, Unergy busca aportar a la diversificación y aumento en la generación de energía de la región a través de las minigranjas. Con el desarrollo de mejores tecnologías y la implementación de este tipo de proyectos renovables, se logran por cada una ubicar 2.496 paneles solares, evitar más de 21.961 toneladas de CO2 al año y la deforestación de 315.441 árboles al año.
“El crecimiento acelerado del consumo de energía en el país está superando las proyecciones oficiales, lo que subraya la urgencia de desarrollar nuevas fuentes de energía para satisfacer la demanda creciente de manera sostenible. Por eso, desde Unergy, buscamos aprovechar la fuente abundante de energía solar en el Atlántico. Estamos trabajando para generar un cambio energético en Colombia”, finalizaVillegas.
En conclusión, el déficit de energía en Colombia ha desencadenado una serie de medidas cruciales para abordar tanto los desafíos del cambio climático como la necesidad de asegurar un suministro eléctrico estable. Esto incluye la diversificación de fuentes de energía y la implementación de estrategias que lo garanticen. Adicionalmente, más allá de abordar la escasez de energía, estas acciones también tienen un impacto significativo en la democratización de su acceso, de manera que se establezcan bases sólidas para un futuro energético más sostenible y equitativo en el país.
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