- Por SANTOS SUÁREZ BADILLO, Director de El Norte
Tanto el Ministerio de Minas y Energía como el Ideam, anunciaron oficialmente que terminó el fenómeno de El Niño, con lo cual queda superada la situación de emergencia por la disminución de los niveles de los embalses y por lo tanto desaparecen los riesgos de un apagón.
Esta ausencia prolongada de lluvias por poco provoca racionamientos de energía que hubiesen impactado negativamente al país, tanto en lo económico como en lo social; pero no se produjeron gracias a la disponibilidad de las plantas de generación térmica situadas en diferentes regiones de Colombia.
Esto que acaba de ocurrir sucedió también en otros tres fenómenos de El Niño, incluido el registrado entre los años 2015 y 2016. En esas oportunidades también hubo largas sequías que impactaron los embalses, pero como estuvieron presentes las termoeléctricas, el país tampoco se apagó.
Quiere decir lo anterior que se ha demostrado una vez más la importancia de las térmicas para el sector eléctrico colombiano, y que su significativo aporte es clave para seguir garantizando la confiabilidad del sistema energético nacional, haciéndolo uno de los más sólidos del mundo.

Lo que sucedió
Por la ausencia de lluvias los niveles de los embalses se redujeron casi hasta el punto crítico y se disminuyó drásticamente la producción de energía hidráulica. Ante este hecho las plantas térmicas trabajaron a su plena capacidad y pudieron contribuir de manera significativa a atender la demanda eléctrica del país.
El aporte de estas plantas que operan, algunas con gas y otras con carbón, fue de 115 gigavatios por hora en los momentos más críticos de la emergencia. Fue tal esta contribución, que llegaron a aportar más del 50 por ciento de toda la energía que consume el país, con lo que se evitó un apagón.
La capacidad de las centrales térmicas en Colombia asciende a 5,790 MW, que representan el 29% del total a nivel país. Las termoeléctricas ubicadas en la región Caribe contribuyeron con un 30% para satisfacer la demanda nacional.
Estas térmicas de la Costa Atlántica son: TEBSA, Termocancdelaria, Termoguajira I, Termoguajira Guajira II, Gecelca 3, Gecelca 3.2, Termoflores, Termocartagena, Termonorte, Proeléctrica, Termotesorito y Termocaribe. Otras centrales térmicas que operan en el país son: Termoyopal, TermoemCali, Termotasajero y TermoValle.

El proceso que hizo robusto el parque térmico
Entre los años 1991 y 1992 Colombia fue afectada por un fenómeno de El Niño parecido al que acaba de pasar y en ese entonces sí produjo racionamientos de energía, porque no existía un parque térmico sólido, suficiente, disponible y confiable.
Las medidas adoptadas por las autoridades permitieron que con la participación del sector privado se ampliaran las plantas existentes y se construyeran otras, con lo cual se fortaleció el sector.

Producto de lo anterior hoy, 32 años después, se cuenta con un robusto parque termoeléctrico que sin lugar a dudas es y seguirá siendo necesario, en medio de una transición energética, para que futuros fenómenos de El Niño o sequía prolongada, no provoquen un nuevo apagón en Colombia.
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