Ciudad Mallorquín: La revolución del urbanismo responsable

En el corazón de Puerto Colombia, Grupo Argos, Amarilo, Constructora Bolívar, Conaco, Constructora Apiros, Conaltura, Arquitectura & Concreto, Prodesa, Marval, Obycon, entre otras, desarrollan Ciudad Mallorquín, un proyecto pionero que instala nuevos estándares de sostenibilidad y desarrollo inclusivo en el Atlántico y en el país.

Este proyecto, que inició en 2019 en un área de 80 hectáreas, está diseñado alrededor del Parque El Tesoro de Mallorquín, el parque público urbano más grande del área metropolitana (ofrecerá 130.000 m2), donde se utilizó la metodología de Soluciones Basadas en la Naturaleza para garantizar el paso de la fauna urbana y la convivencia en equilibrio con el desarrollo urbano y de vivienda. De esa manera se convierte en el primer espacio público urbano en el Atlántico en implementar este estándar ambiental.

Ciudad Mallorquín desarrolla el modelo de las ciudades de 15 minutos o ciudades compactas, es decir, centros urbanos densos y con todas las amenidades necesarias para que sus habitantes no tengan que realizar grandes desplazamientos. Empleo, educación, entretenimiento, comercio, salud y muchos más usos se desarrollan en el sector que circunda esta nueva ciudad compacta, generando no sólo un ahorro en dinero y tiempo para los desplazamientos y el acceso a los servicios, sino una disminución en las emisiones de CO2 para el área metropolitana por los desplazamientos de los habitantes del proyecto. Este es el mismo modelo exitoso que ha sido probado ya en sectores como Ciudad Salitre en Bogotá.

El desarrollo se hizo en una zona de vegetación secundaria de arbustal denso. Está ubicado en una locación privilegiada, a más de medio kilómetro de la Ciénaga de Mallorquín, y cerca del mar y el río Magdalena, y rodeado de algunos de los mejores barrios de la ciudad. El enfoque ambiental del proyecto se ha fortalecido con la siembra de más de 500.000 árboles nativos y la instalación de dos viveros comunitarios de mangle que producirán hasta 10.000 individuos cada año, contribuyendo significativamente a la restauración del ecosistema de la Ciénaga de Mallorquín.