Al margen de lo deportivo, en lo cual Colombia tuvo un brillante desempeño a pesar de no ganar el título de la Copa América, lo ocurrido con cientos de gamberros a la entrada del estadio de Miami donde se jugó la final, es totalmente reprochable y lamentable para la imagen de Colombia.
Un testigo directo de los hechos, el periodista Daniel Coronell, narró lo sucedido y contó detalles sobre el detestable comportamiento de cientos de aficionados colombianos que protagonizaron lo que llamó una asonada para tratar de ingresar sin boleta al Hard Rock.
“Es terrible decirlo, pero Colombia perdió ayer antes de que su portentosa selección pisara la grama del estadio Hard Rock”, dijo el prestigioso comunicador social.

Coronell contó que los asaltantes pasaron por encima de empleados y que algunos de ellos rompieron el sistema de aire acondicionado del estadio para meterse por la fuerza.
Los llamó gamberros, es decir incivilizados, que cometen actos de grosería, y narró que treparon rejas y rompieron puertas para colarse. “Su acción impidió que miles de personas que habían comprado costosísimas entradas pudieran ser admitidos a tiempo al juego, que tuvo que retrasarse más de una hora por los desmanes que terminaron perjudicando a quienes solo querían entrar a ver un partido con la ilusión del triunfo de Colombia”, indicó.
No sólo era gente necesitada
Asegura el periodista que entre los salvajes no había solo gente necesitada. “Venían algunos ataviados con carísimos zapatos deportivos que hicieron parte de los actos de pillaje y saqueo”.
Afirmó que hubo un grupo que robó un puesto de crispetas, “no para comérselas, sino para romper las bolsas y echarse encima las palomitas de maíz”.

Según Coronell, en estos despreciables hechos hubo hinchas con camisetas de Argentina pero en realidad algunos de ellos eran colombianos, como uno que se le acercó a su hijo para pedirle que le mostrara la boleta para fotografiarla y poder ingresar. “Cuando le pregunté que si estaba incitando a un menor a cometer un delito me miró con rencor y después se volteó para intentar la complicidad de otro espectador”, afirmó Coronell.
También afirmó que los gamberros arrojaron piedras a la Policía del condado de Broward que logró arrestar a varios “y expulsó a otros que reclamaban el supuesto derecho de colarse pero que –por fortuna– no usó las armas como podría haberlo hecho ante una asonada de estas proporciones”.
Destruyeron escaleras eléctricas
Tras señalar que la emprendieron a patadas contra algunas escaleras eléctricas del estadio que quedaron reducidas a escombros, anotó que “es un pesar que esa sea la imagen que quedó de Colombia y de su gente”.

Y añadió en su columna en La W que “fueron muchas más las personas que supieron comportarse pero es la acción de esos indeseables la que hoy se ve en los medios de comunicación de Estados Unidos”.
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