El hallazgo de un cadáver desmembrado en Barranquilla prende las alarmas sobre lo que podría ser el inicio de la utilización de métodos despiadados para quitarle la vida a un ser humano en esta ciudad, aparentemente por temas de retaliación.
En zona enmontada del barrio Carlos Meisel, en la calle 74C con carrera 24, en principio fue encontrada la cabeza de un hombre, de aproximadamente 30 años de edad y luego otras partes de su cuerpo, hecho que impactó a los habitantes de ese sector y barrios cercanos.
Al lado de los restos de este individuo apareció un letrero en el que se amenazaba a todo aquel que colaborara con la organización criminal Los Pepes en los barrios Nueva Colombia, Meisel, Bajo Valle y La Manga.
Este tenebroso hallazgo deja en el aire la idea de la presencia en Barranquilla de las llamadas ‘casas de pique’ o centros de ejecución que incluyen el desmembramiento de personas, utilizados por organizaciones delicuenciales para asesinar a miembros de otras bandas y enviar con ellos mensajes de intimidación.
En redes sociales circularon fotografías del macabro hallazgo, que más allá de la preocupación en los sectores mencionados en la nota que apareció al lado del cadáver, se trata de un hecho que preocupa a toda la ciudad.
El experto en temas de seguridad, Arturo García, expresó sobre el tema: “Este nuevo hallazgo ha generado preocupación en esas comunidades y a la opinión pública por lo macabro del hecho”.
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