Fundesarrollo asegura que los desafíos de la Costa son pobreza y tarifas de energía

Para el tanque o centro de pensamiento de la Costa Caribe, Fundesarrollo, la Región tiene dos desafíos en que trabajar ahora y es definir en cómo reducir la pobreza extrema y en cómo hacer disminuir las tarifas de energía con el fin de que los departamentos y sus economías sean más competitivos.

Así lo expuso Oriana Álvarez Vos Obeso, directora ejecutiva de Fundesarrollo, en el marco del panel Competitividad para las Regiones en el Foro Energético de ANDEG, que se realizó por primera vez durante dos días en Barranquilla.

“Desafíos como Región tenemos muchos, hay unos que se mantienen y en otros hay importantes avances, reconociendo que en el Caribe existe heterogeneidad en ese desarrollo en los siete departamentos que lo integran”, expuso.

Pero hay dos desafíos que hoy en día están relacionados, y el primero tiene que ver con la pobreza y el segundo con las tarifas de energía. La Costa Caribe tiene aproximadamente 11 millones de habitantes y representa el 22% de la población en Colombia.

Pero alberga una quinta parte de los pobres monetarios en el país, o sea unos 5 millones, y un tercio de los pobres monetarios extremos, unos 2 millones de personas en la Región Caribe.

Además de ello hay unas estructuras sociales diferentes al resto de regiones del territorio, en donde el 46% pertenece a clases pobres y un 30% a clase vulnerable

Según la directora de Fundesarrollo estas cifras son importantes a la hora de entender el impacto que tienen las tarifas de energía sobre el desarrollo social en la Costa.

“Estas características puntuales de la Región hacen que la población de esta parte del país ante cualquier choque exógeno externo, fallan muy fácilmente a la pobreza”, afirma.

Por eso, dice Álvarez Vos Obeso, el incremento en los costos de la energía han llevado y han generado impactos importantes en el número de hogares en pobreza, a partir del 2021, cuando uno de los incrementos más altos en la Región Caribe, llevando a condiciones peores de pobreza monetaria y pobreza monetaria extrema.

“Aquí tenemos un impacto social de una condición que ya es de la Costa, pero que ha sido agravada por las altas tarifas de energía. Y por otra parte estamos hablando del impacto económico, cuando el sector industrial representa el 13% del Producto Interno Bruto (PIB) nuestro”, señala la economista.

Intensivos en el uso de energía

Lo grave de todo, afirma la directora de Fundesarrollo, es que los diferentes sectores de la industria son intensivos en el uso de energía eléctrica, lo cual hace que se contraiga de manera importante la producción en esta actividad económica regional.

Y advierte que esos altos costos tienen a su vez unos efectos importantes en la competitividad regional, especialmente para los departamentos de Atlántico y Bolívar, que tienen una gran base de empresas industriales.

“Es necesario reflejar las realidades que estamos teniendo como territorio y que si queremos ser mucho más competitivos y desarrollados tenemos necesariamente que buscar una solución de largo plazo al actual problema de las tarifas de energía, en el caso de la Costa Caribe”, asegura.

Durante su exposición, dijo que muchas desigualdades individuales están directamente relacionadas con las desigualdades regionales. “Valle, Antioquia y Bogotá contribuyen con el 50% de la producción nacional. El ingreso per cápita de la capital es cinco veces mayor que el de Chocó y cuatro veces más alto que el de la Guajira”, agrega.

Y advierte que en la medida en que las presiones en Colombia no puedan ser parte de esa planeación estratégica de crecimiento a largo plazo del país, va a ser muy difícil poder reducir también las desigualdades que existen, y en vez de apuntarle a un país de convergencia, “estamos haciendo que exista divergencias debido a esos rezagos que existen y desigualdades que hay a nivel regional, o sea se necesita una política de Estado”.